Organizaciones no gubernamentales se manifestaron al exterior de las oficinas centrales del Instituto Nacional Electoral (INE) en la Ciudad de México.
La protesta fue contra la presunta sobrerrepresentación en el Congreso de la Unión después de que Morena y sus partidos aliados ganaran 256 diputaciones de las 300 que se eligen por voto directo y 62 senadurías de 96.
Llegando al INE pic.twitter.com/k9I2kwjDEu
— Maria Luisa Reyes (@MariaLu47948316) August 11, 2024
A ello se suma que el INE aún debe repartir los 200 diputados y 32 senadores de representación proporcional.
El ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés Zurita, leyó 13 puntos en los que exigieron al órgano electoral, encabezado por la consejera Guadalupe Taddei Zavala, que actúe conforme a la «interpretación histórica», dónde se establece que ningún partido político debe tener más de 300 diputados.
Aseveró que la Constitución establece límites en la traducción de votos en escaños, por lo que no puede existir una diferencia mayor del ocho por ciento, además de que ninguna fuerza política puede tener más de 300 diputados.
«El oficialismo obtuvo el 54 por ciento de los votos y el tope constitucional a la sobrerrepresentación es de 8 por ciento. Sin embargo, el gobierno federal pretende que le asignen el 74 por ciento de la Cámara y, por tanto, se reduzca al conjunto de la oposición al 26 por ciento, siendo que obtuvo el 42 por ciento de los sufragios», subrayó Valdés.
En medio de consignas como «Escucha Taddei, la ley es la ley» y «sufragio efectivo, no a la sobrerrepresentación», los asistentes escucharon atentos al último ex consejero del IFE, quien recalcó que la diferencia del 12 por ciento en las urnas se está transformando en 48 por ciento en el parlamento, multiplicándose por cuatro y «lastimando profundamente la pluralidad del país al modificar radicalmente la proporcionalidad entre las fuerzas políticas decidida por el pueblo de México en las urnas, en detrimento de las minorías».
El documento leído por Valdés fue entregado en la Oficialía de partes del INE por Guadalupe Acosta, el propio Valdés y Amado Avendaño.
