Recomendaciones musicales en diferentes formatos a cargo del crítico y promotor Octavio Echávarri
NOVEDAD
ALEGRÍA MUSICAL
TÍTULO: Beyond This Place
AUTOR: Kenny Barron
SELLO: Artwork Records
Desde finales de los años 50, cuando era un adolescente, Kenny Barron era lo bastante bueno como para tocar el piano para una élite del bebop que incluía a James Moody, Lee Morgan y Dizzy Gillespie. Ahora, con 81 años, se siente tan en armonía con su material y sus compañeros como nunca antes. En Beyond This Place, al bajista habitual Kiyoshi Kitagawa y al baterista Johnathan Blake se les unen el vibrafonista Steve Nelson y el virtuoso del saxo alto Immanuel Wilkins, en un repertorio que combina piezas originales de Barron que se remontan a los años 70, como “Innocence”, que tiene una flexibilidad al estilo de Chick Corea, con piezas y estándares más nuevos como “The Nearness of You” y “We See” (de Thelonious Monk), en una versión alegre y brillante. Por otro lado, “Blues On Stratford Road”, original de Blake, es un blues “elástico” que muestra el fraseo fresco de Wilkins, incluso en los pasajes más comunes. Con trabajos como este, es difícil imaginar que el intemporal Barron pierda alguna vez su alegría musical.
CATÁLOGOUNA GRABACIÓN GENIAL
TÍTULO: Jagd & Dissonanzen Quartetts / Kaiser Quartett
AUTOR: Wolfgang Amadeus Mozart, Joseph Haydn / Emerson String Quartet
SELLO: Deutsche Grammophon
Ninguna asociación musical logró resultados tan positivos como la de Mozart y Haydn. El joven Mozart llegó a conocer los cuartetos de Haydn mucho antes de que ambos desarrollaran una estrecha amistad en Viena durante la década de 1870. Esta es una grabación en la que el “Jagd-Quartett” y el “Dissonanzen-Quartett” de Mozart reciben buenas interpretaciones. El Emerson String Quartet roza la rapidez en algunos movimientos, pero no en exceso, mientras los movimientos lentos no son apresurados ni superficiales. Sin duda, el grupo se desempeña mejor en el “Dissonanzen”, más ambivalente que el “Jagd”, más luminoso, pero ambos son enérgicos sin perder profundidad. El “Kaiser-Quartett” de Haydn suena incluso mejor, más toscamente creado pero intelectualmente más creativo. La interpretación del Emerson String Quartet es brillante; los temas están articulados con una claridad notable y la forma en que las cuerdas actúan entre sí, hace que la escucha sea estimulante. Esta es una grabación genial.
33 RPM
SUPERANDO LAS VERSIONES ORIGINALES
TÍTULO: Concert-The Cure Live
AUTOR: The Cure
SELLO: Fiction
De todas las bandas surgidas en el período post-punk de finales de los años 70, pocas han sido tan duraderas como The Cure, cuya imagen macabra enmascara la diversidad de su música. Lo que más sorprende de Concert, de 1984, es cómo el grupo fue capaz de transformar las canciones grabadas en estudio en brillantes actuaciones en vivo con solo guitarra, bajo, batería y algún sintetizador ocasional. Como ejemplo, The Top no fue uno de sus mejores álbumes y sin embargo, las canciones de ese disco se transforman para bien en el escenario. Por otro lado, la versión de “A Forest” supera con creces a la versión de estudio y “Killing An Arab” tiene mucha más energía que la original. No hay ningún tema flojo en este disco, considerado sombrío, con un sonido áspero, sin concesiones, con un toque de punk que alcanza proporciones absurdas y sin sobregabaciones, lo que le da un sabor parecido al de un disco “bootleg”. A pesar de la deficiente edición entre canciones, este es uno de los mejores discos de The Cure.