En una emotiva ceremonia, más de 130 niños migrantes y desplazados culminaron su educación primaria y secundaria en la primera escuela establecida en un albergue en Tijuana, Baja California. Gustavo Banda Aceves, director del albergue Embajadores de Jesús, resaltó la importancia de brindar educación a estas infancias migrantes, destacando que no solo es un derecho universal, sino esencial para su desarrollo mientras sus familias están en tránsito y a la espera de asilo en Estados Unidos.
La escuela ‘Ciudad de Dios’, formalmente inaugurada hace un año y con validez oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP), es respaldada por la fundación ‘Love Does’. El profesor Antonio Guzmán, quien ha estado impartiendo clases desde el inicio del proyecto, compartió que en este primer ciclo se graduaron alumnos provenientes de El Salvador, Honduras, Guatemala, Colombia, Haití, así como de los estados mexicanos de Michoacán y Guerrero.
Guzmán, originario de Chiapas, relató su propia experiencia de desplazamiento que lo llevó a Tijuana y cómo decidió quedarse y servir a la comunidad migrante en el albergue. Con 29 años de experiencia docente, ha sido un pilar fundamental en la implementación y desarrollo de este proyecto educativo.
Las clases, que comenzaron el 3 de abril de 2023, incluyen materias básicas como español y matemáticas, y una especial en ecología, donde los alumnos aprenden sobre el cuidado y desarrollo de plantas y animales en un huerto y una granja ubicados en el albergue. Guzmán destacó la importancia de adaptar los esquemas educativos a los contextos y vivencias personales de los estudiantes, proporcionando una atención integral que respeta y reconoce sus diversos antecedentes.
El esfuerzo por ofrecer una educación de calidad no solo enriquece las vidas de los estudiantes, sino también realza las atenciones del albergue. La escuela no solo facilita el aprendizaje académico, sino que también fomenta el respeto y la comprensión mutua entre los niños, muchos de los cuales comparten experiencias de migración y desplazamiento.
En palabras del profesor Guzmán, «más allá de todo, les ayudamos a conocer y reconocer sus contextos y los de los otros niños; muchos vienen de situaciones similares, pero cada uno en condiciones diferentes y muchos de ellos lo saben, lo entienden, pero aquí les ayudamos para que también lo expresen y respeten a los demás».
