El plan del Gobierno federal para la recuperación de Acapulco, tras el paso del huracán «Otis», prioriza apoyos directos a la población y destina únicamente 20.5 por ciento de recursos a la reconstrucción de infraestructura, advirtió México Evalúa.
De los 61 mil 300 millones de pesos que contempla el plan para los próximos seis meses, 12 mil 500 millones se destinarán a reconstruir infraestructura urbana, que incluye líneas de distribución de agua, drenaje, arreglo de calles, alumbrado, hospitales, escuelas, dos aeropuertos y otros servicios.
Parte de esos recursos también se destinarán a la rehabilitación de la autopista Acapulco-Chilpancingo y la reparación de infraestructura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sin embargo, para Mariana Campos, directora general de México Evalúa, el monto previsto para infraestructura pública parece insuficiente, considerando el impacto que provocó el huracán en el puerto.
«Además, tenemos muchos municipios afectados, no nada más Acapulco, por eso es que eso 12 mil millones de pesos palidecen», dijo.
En contraste, 36 por ciento o 19 mil 400 millones de pesos del Plan de Reconstrucción serán destinados a apoyos directos para la población, con riesgo de que tenga un tinte clientelar, señala la organización.
Detalla que la principal acción en materia de apoyos directos consiste en pagos de entre 8 mil a 65 mil pesos por vivienda para limpieza y pintura, rubro que representa 17.1 por ciento del total del plan.
Pero este gasto no se considera como reconstrucción de infraestructura, sobre todo porque los apoyos de monto reducido difícilmente servirán para reponer estructuras como techos, ventanas o puertas, señaló Campos.
La organización recomendó que el Gobierno federal considere el plan como un primer paso y que invite al sector privado a participar en la reconstrucción.
«Esto en mi opinión involucraría que el Gobierno lo hiciera solo, sino que extendiera una invitación del sector privado para que pudiera hacer un diagnóstico correcto», comentó.
Señaló que podrían participar ingenieros, urbanistas, arquitectos y otros expertos para tener un cálculo monetario con mayor fundamento.
Por ejemplo, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) donará 48 millones de pesos para reconstruir viviendas, centros de salud y escuelas.
Los socios de ADI donarán 100 mil pesos cada uno, para un total de ocho millones de pesos.
«Ese monto será duplicado por la tesorería de la asociación y triplicado por Fundación Inbursa, consolidando un monto total de 48 millones de pesos», dijo Jaime Fasja, presidente del organismo, en entrevista.
En su análisis, México Evalúa también señaló que el plan del Gobierno federal no contempla acciones específicas para la reconstrucción de la infraestructura turística de Acapulco, que es una de las principales fuentes de ingreso de la ciudad.
«El plan no define cómo se va a reparar el daño a la infraestructura turística, que es fundamental para la recuperación económica de Acapulco», señaló Campos.
La organización recomendó que el Gobierno federal incorpore acciones específicas para la reconstrucción de la infraestructura turística, como la reparación de hoteles, restaurantes, bares y otros negocios.