El Comité Olímpico Internacional (COI) ha anunciado este miércoles que Salt Lake City será la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2034. Esta designación marca la segunda ocasión en seis años en que Estados Unidos será anfitrión de los Juegos Olímpicos, después de los Juegos de Verano de Los Ángeles 2028.
La capital del estado de Utah, que ya acogió los Juegos de Invierno en 2002, fue seleccionada debido a su infraestructura adecuada y preparación. Desde noviembre pasado, cuando el COI inició un «diálogo específico» con la ciudad, la elección de Salt Lake City era prácticamente segura. Finalmente, la ciudad fue elegida con 83 votos a favor, seis en contra y seis abstenciones.
«Estamos listos, todo está en su lugar», afirmó Fraser Bullock, jefe de la candidatura, ante los miembros del COI reunidos en París durante la 142ª sesión del comité.
Sin embargo, una preocupación ha surgido en el ámbito olímpico y en Estados Unidos, la cual se reflejó en los debates de este miércoles y en el nuevo contrato de la ciudad anfitriona. Se trata del caso de los 23 nadadores chinos que dieron positivo en 2021 sin recibir sanción alguna.
En una medida inédita, el COI incluyó una cláusula de cancelación en el acuerdo con Salt Lake City en caso de que no se respete la autoridad suprema de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), según explicó el vicepresidente del COI, John Coates.
La apertura de una investigación penal por parte de la justicia estadounidense sobre la gestión de este caso ha alarmado al COI y a las federaciones internacionales. Existe el temor de que Estados Unidos se convierta en una nueva policía antidopaje en virtud de la ley Rodchenkov, que otorga jurisdicción extraterritorial.
Además, se ha solicitado a los futuros organizadores y al Comité Olímpico Americano (USOPC) que participen en conversaciones con diversas autoridades estadounidenses para garantizar el respeto pleno a la autoridad de la AMA.
Fraser Bullock y el presidente del USOPC, Gene Sykes, quien será elegido miembro del COI la tarde de este miércoles, han reiterado su apoyo al papel de la AMA como máxima autoridad antidopaje.
«Nos tendrán a su lado en la búsqueda de una solución a este problema», aseguró Thomas Bach, presidente del COI.
