El pasado 7 de julio del presente año los franceses tuvieron elecciones legislativas para ratificar o renovar el gobierno, el resultado obtenido en estas elecciones mostraron al mundo que sus ciudadanos votaron contra la extrema derecha y a favor de partidos moderados y frentes de izquierda y centro derecha.
Podemos afirmar que las elecciones franceses fueron una muestra de la madurez política y cívica de los ciudadanos de este país europeo y con ello generaron también una pluralidad política que se reflejará en la nueva Asamblea Nacional o como la llamamos en México: Cámara de Diputados y es, en ese espacio donde se tiene que elegir un nuevo Jefe de Gobierno o Primer Ministro que tomará las riendas de Francia para los próximos cuatro años, el gran problema que arrojó esta elección es que ningún grupo político, frente o partido lograron obtener la mayoría de escaños que le permita gobernar en solitario y se hace necesario una coalición de gobierno.
Los franceses votaron por las izquierdas, por los macronistas y por la extrema derecha, en otras palabras votaron por un partido de extrema derecha, por varias opciones de centro, derecha y varias opciones de izquierdas, lo que evidencia que la extrema derecha francesa hoy está más fuerte que nunca y que es muy probable que en los próximos años ésta pueda llegar al gobierno de Francia, porque ya logro vencer al macronismo que es un conjunto de fuerzas políticas y personalidades de derecha, centro y de izquierda que en torno al presidente Emanuel Macron llegaron al gobierno en 2017 cuestionando a los partidos tradicionales de Francia y hoy para mantener el gobierno tuvieron que solicitar su apoyo para evitar que la extrema derecha ganara, lo que nos demuestra, que los partidos son necesarios para mantener la democracia de un país más allá de las personalidades, caudillos o liderazgos únicos que pudiesen considerarse, así mismo, hoy la extrema derecha en Francia fue derrotada por los partidos tradicionales de este país frente liderazgo único que representa Macron y su fuerza, lo que demuestra que los partidos hoy son importantes incluso en Francia.
Sin embargo, Francia se enfrenta a un gran desafío democrático y es que es éstas izquierdas en plural y estás centros derechas en plural puedan acordar una coalición de gobierno en un país donde la existencia de alianzas no es algo común y tampoco están acostumbrados a tal fragmentación política; por primera vez pareciera existir la necesidad que diferentes compartan un programa un gobierno y acepten a un Primer Ministro diferente de los que obtuvieron la mayoría o construir un gobierno de minoría en una coalición de gobierno.
Las izquierdas francesas obtuvieron la mayoría de espacios legislativos en el congreso con 193 y son ellos los que deberían proponer un hombre o una mujer que encabezar el gobierno de Francia y estos deberían de ser apoyados por los parlamentarios afines al Presidente Emanuel Macron de centro derecha y hasta el día de hoy, no hay un hombre o una mujer propuesto por las izquierda porque entre ellas no se ponen aún de acuerdo y los macronistas están esperando que las izquierdas acuerden para apoyarlos o en su caso ellos proponer una candidatura que seguro no será aceptada por las izquierdas.
Mientras esto sucede con los anti extrema derecha, la extrema derecha está sentada en la fila siete del cine democrático francés, viendo como no hay acuerdos y se divierte, porque sabe perfectamente bien que eso les beneficia en un futuro cercano, en caso de qué no hubiera acuerdo y se convocara a nuevas elecciones o, a mediano plazo porque serán los macronistas y las izquierdas los que entre ellos se pondrán obstáculos para gobernar, y seguro estoy, que esto fastidiará al francés de calle, ocasionando que en las próximas elecciones seguro voten a la extrema derecha, por eso hoy, ellos desde la fila siete ven con alegría los diferendos que hoy tienen los demócratas franceses para conformar un gobierno.
Las Izquierdas fueron en un frente común y ahí coincidieron la Francia insumisa que se ubica en la extrema izquierda, el Partido Socialista de corte socialdemócrata, el Partido Comunista y los verdes, cuatro partidos para enfrentar a la extrema derecha los cuales obtuvieron 193 escaños.
El bloque macronista, obtuvo164 escaños el cual está conformado por partidos de centro, derecha y algunos exdirigentes socialistas, estamos hablando de aproximadamente cuatro partidos diferentes que tuvieron que unirse para sostener al actual gobierno y no permitir el triunfo de la extrema derecha y solitos la ultraderechista Agrupación Nacional obtuvo 123 escaños.
Se dice que le ganaron a la extrema derecha pero el partido que de verdad gano fue el partido de la extremaderecha, porque sola enfrentó a los demócratas de Izquierda y a los demócratas de derecha, por lo que no hay que confundirnos el avance es claro y en riesgo está Francia .
El 18 de julio se instala la Asamblea Nacional y en esa sesión se debería de votar al nuevo Primer Ministro y al nuevo gobierno francés y hoy 17 de julio no parece haber acuerdos entre las izquierdas, entre las izquierdas y los macronistas, entre los macronistas y las izquierdas, pareciera ser que el 18 de julio Francia entrara en una crisis institucional nunca antes parecida en su historia.
El Primer Ministro Gabriel Attal ya entregó el cargo al Presidente por lo que el gobierno no tiene cabeza aún, esperando que en los plazos se den los acuerdos y Francia tenga gobierno.
Aquí, la razón porque las izquierdas no tienen acuerdo, 78 diputados de la Francia Insumisa dirigida por Jean-Luc Mélenchon, 68 diputados del Partido Socialista dirigidos Olivier Faure más los comunistas y los verdes quienes al parecer solo se juntaron por la idea abstracta de defender la democracia francesa, pero nunca pensaron en juntos ganar las elecciones, lo mas que aspiraban era a seguir siendo oposición.
Hay un programa electoral común, pero no confían en sus socios electorales, los insumisos no confían en los socialistas y viceversa, si ésto esta así, difícil será convencer a los macronistas apoyar a una propuesta de izquierdas o viceversa, el desafío democrático de francés nos tiene preocupados porque con eso se abona al crecimiento de las opciones populistas de extrema derechas y extrema izquierdas en Europa y el mundo.
Por José Irán Moreno Santos
Presidente Fundación de Estudios Políticos Económicos y Sociales Progresista
@iran_moreno