El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo un llamado este domingo a «calmar» la atmósfera política del país luego del atentado contra el exmandatario republicano Donald Trump, su posible rival en las elecciones de noviembre.
«No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para ningún tipo de violencia, nunca, punto, sin excepciones. No podemos permitir que esta violencia se normalice. El ambiente político en este país se ha calentado mucho. Es hora de enfriarlo. Todos tenemos la responsabilidad de hacerlo», declaró Biden en un discurso desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Biden centró su mensaje en la unidad nacional y el rechazo a la violencia, sin ofrecer nuevos detalles sobre la investigación del atentado contra Trump en Pensilvania. Argumentó que un incidente de tal magnitud obliga a todos los estadounidenses a «dar un paso atrás, hacer balance y ver cómo avanzar a partir de ahí».
El presidente afirmó que EE.UU. «no puede» y «no debe» adentrarse en la senda de la violencia política, recordando que el país ya ha recorrido ese camino antes, citando ejemplos como el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y el ataque contra el esposo de la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
A pesar de los «profundos y fuertes desacuerdos» entre los dos grandes partidos y de lo «mucho que está en juego en estas elecciones», Biden insistió en la importancia de que las discrepancias se resuelvan mediante debates y palabras, sin recurrir a la violencia.
«Los desacuerdos son inevitables. Es parte de la naturaleza humana, pero la política nunca debe ser un campo de batalla y, Dios no lo quiera, un campo de matanzas», enfatizó.
«Creo que la política debe ser un espacio para el debate pacífico, para buscar la justicia, para tomar decisiones guiadas por la Declaración de Independencia y nuestra Constitución. Defendamos un Estados Unidos no de extremismo y furia, sino de decencia y gracia», añadió.
Biden conversó brevemente por teléfono con Trump después del ataque del sábado y, ante los millones de estadounidenses que seguían su discurso a través de la televisión, expresó su «alegría» al saber que está bien. Aseguró que tanto él como su esposa, la primera dama Jill Biden, tienen a Trump en sus «oraciones».
Trump, quien resultó herido en el ataque, ya se encuentra en Milwaukee, donde esta semana será oficialmente declarado como el candidato del Partido Republicano para las elecciones de noviembre durante la convención de su partido, además de anunciarse al candidato a vicepresidente que lo acompañará en las boletas de votación.
Con información de Agencias