Acapulco está comenzando a recuperarse del huracán Otis, que lo azotó a principios de noviembre. Las calles están limpias y los negocios comienzan a reabrir sus puertas, pero aún hay algunos problemas.
Acapulco aún con problemas de seguridad y falta de alimentos
Un problema es la distribución de alimentos. Las autoridades han estado entregando despensas a los damnificados, pero algunas personas dicen que no han recibido lo suficiente.
«Las despensas no alcanzan para todos», dijo Virginia García, una mujer que vive en el poblado de Cacahuatepec, cerca de Acapulco. «A veces hay que pelear para que nos den una».
Otra mujer, Elisa Santiago, dijo que la única tienda de comestibles de su pueblo se quedó sin productos después del huracán. «Tuvimos que comer tortilla de maíz durante una semana», dijo.
Autoridades siguen trabajando
Las autoridades han prometido que seguirán entregando despensas hasta que todos los damnificados reciban la ayuda que necesitan. También han dicho que están trabajando para aumentar la oferta de alimentos en las tiendas.
Además de la distribución de alimentos, hay otros problemas que enfrentan los residentes de Acapulco. Algunos aún no tienen electricidad o agua, y otros tienen que lidiar con los daños causados por el huracán.
Sin embargo, la ciudad está empezando a brillar de nuevo. Los turistas están comenzando a regresar y los negocios están comenzando a prosperar.
Por: Patricio Álvarez.
