Tras las intensas precipitaciones provocadas por la tormenta tropical ‘Alberto’ en Tamaulipas, el peligro de proliferación del mosquito transmisor de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya ha aumentado significativamente. Las autoridades sanitarias han hecho un llamado urgente a la población para adoptar medidas preventivas.
El departamento de Vectores del Sector Salud ha intensificado la distribución del larvicida conocido como abate, especialmente dirigido a aquellos que almacenan agua en recipientes como tinas o tinacos. Esta acción busca evitar la formación de larvas del mosquito Aedes aegypti, responsable de la transmisión de estas enfermedades.
«Es fundamental mantener los patios libres de cacharros y, si es necesario almacenar agua, asegurarse de que los recipientes estén adecuadamente tapados», subrayó Blanca Rodríguez, coordinadora del departamento de Vectores en la Secretaría de Salud. «El abate se proporciona de manera gratuita en el Centro de Salud Hidalgo, ubicado en Victoria 4501, donde también se ofrece orientación sobre su correcta aplicación».
Rodríguez explicó que el mosquito deposita sus huevos en aguas limpias, estancadas y sombreadas, por lo que el abate juega un papel crucial en la prevención al eliminar las larvas antes de que se desarrollen.
En cuanto a las acciones de fumigación, se informó que han cubierto un 92% de las áreas programadas y se espera completar el resto la próxima semana, siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. Las actividades de fumigación se coordinan con el Centro Integral de Gestión Ambiental (CIGA) para asegurar una respuesta efectiva ante la proliferación del mosquito.
«El proceso de control larvario es meticuloso y casa por casa, enfocado en la eliminación de criaderos potenciales», agregó Rodríguez. «Es un trabajo que requiere la colaboración de todos para asegurar ambientes libres de mosquitos y reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por vector».
Las autoridades de salud instaron a la comunidad a colaborar activamente en estas medidas preventivas, recordando que la limpieza constante y la eliminación de recipientes que puedan acumular agua son claves para mitigar el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos.