Más de 4 mil habitantes del municipio de Tila, quienes se vieron forzados a desplazarse debido a la violencia registrada en la última semana, han declarado pese a la insistencia del ejército, que no regresarán a sus hogares ya que “no hay condiciones de seguridad”.
Las familias, que ahora se encuentran en la Unidad Deportiva y el auditorio municipal de Yajalón, a 26 kilómetros de distancia de Tila, expresaron su temor de que los “paramilitares están libres y armados”. Insistieron en que continuarán en Yajalón esperando que las autoridades establezcan las condiciones de seguridad para un regreso “digno y organizado”.
Durante una asamblea, representantes de los 4,187 desplazados, quienes prefirieron no ser identificados por temor a represalias por parte del grupo paramilitar conocido como Los Autónomos o Fuerzas Armadas de Tila (FAT), pidieron el desarme y la detención de los líderes de esta organización, que ha mantenido un hostigamiento constante contra los habitantes del municipio durante varios años.
Habitantes de Tila pidieron a las autoridades que se aplique el estado de derecho, con el fin de que puedan regresar en condiciones de seguridad y recuperar sus casas. “No hay garantías para regresar”, dijo una mujer que denunció que el 11 de septiembre de 2020, miembros del grupo paramilitar FAT asesinaron a su padre. “No podemos aceptar una negociación mediocre”, agregó. “Tila no le pertenece a Los Autónomos”.
Entre el 3 y el 7 de junio pasados, Los Autónomos iniciaron una etapa de hostigamiento, con el saqueo de casas y negocios y el reclutamiento de jóvenes y niños a sus filas. Durante estos días, cinco personas fueron asesinadas, tres más resultaron heridas, 17 casas fueron quemadas, y 21 vehículos fueron destruidos e incendiados. Según los pobladores, al menos dos adolescentes fueron violadas por los agresores.