El consejero de la oficina de la presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, solicitó en un mensaje difundido en redes sociales más libertad para maniobrar con las armas recibidas de Occidente con objeto de atacar objetivos estratégicos situados en territorio ruso.
Podoliak insta a que el ejército ucraniano pueda atacar infraestructuras militares en todo el territorio ruso y no en zonas cercanas a la frontera como sucede ahora: “Destrucción de infraestructuras de guerra independientemente de la profundidad en la que se encuentren dentro del territorio ruso, incluyendo refinerías de petróleo. Ataques en lugares de concentración de recursos en las regiones fronterizas de la Federación Rusa a lo largo de toda la línea del frente”. Agrega el tipo de material que pretende destruir: “Destrucción de las bases y centros logísticos de aviación táctica que permiten el uso a gran escala de bombas aéreas guiadas”, en relación con una clase de armamento que Rusia utiliza masivamente para aniquilar las posiciones ucranianas y facilitar el avance terrestre.
Estados Unidos anunció hace unos días que levantaba las restricciones impuestas a Ucrania para el uso de las armas donadas en suelo ruso mientras se limitara a atacar objetivos vecinos a la ciudad de Jarkov. Reino Unido y Francia también anunciaron el permiso para que Kiev usara las armas entregadas para atacar determinados objetivos en territorio ruso.
Volodimir Zalenski en la Asambela Nacional de Francia
Este viernes el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, agradeció a los diputados de la Asamblea Nacional de Francia el apoyo recibido frente al expansionismo de Rusia que “no tiene límites”, pero añadió que “para la paz justa hace falta más”.
Zelenski, que participó ayer en la conmemoración del 80 aniversario del desembarco de Normandía, se encuentra este viernes en París para mantener relaciones con autoridades francesas e impulsar la cumbre internacional que está organizando en Suiza con objeto de recabar apoyos para su país en l guerra con Rusia.
Frente a la Asamblea ha denunciado que el presidente ruso, Vladimir Putin, “ha rechazado la solución diplomática” y por tanto “el mundo tiene que unirse para ganar”. Se ha congratulado de que más de 100 países y organizaciones internacionales han aceptado la invitación a participar en la cumbre, aunque ha lamentado que algunos países hayan rechazado la invitación.
A la sesión mantenida en la Asamblea Nacional, se han ausentado la bancada de extrema derecha representada por el Frente Nacional de Marine Le Pen y la de extrema izquierda, La Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon.