El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, fue investido este sábado por el Congreso para un segundo mandato consecutivo, correspondiente al período 2024-2029, pese a la prohibición establecida en la Constitución. Bukele logró participar en las elecciones de febrero pasado debido a un controvertido fallo de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la cual fue elegida por la legislatura 2021-2024 sin seguir el proceso legal establecido y que modificó la interpretación de la Constitución.
La ceremonia de juramentación, llevada a cabo en el histórico Palacio Nacional, fue privada y sin acceso al público, aunque se transmitió en cadena nacional. Solo estuvieron presentes dignatarios como el rey de España, Felipe VI, el presidente de Argentina, Javier Milei, y otros mandatarios, además de la familia y allegados de Bukele. Afuera, en la Plaza Capitán General Gerardo Barrios, cientos de personas, entre invitados especiales y simpatizantes del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), esperaban escuchar el discurso del presidente.
En el acto de investidura también participaron la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; los presidentes de Costa Rica, Rodrigo Chaves; de Paraguay, Santiago Peña; de Ecuador, Daniel Noboa; y el primer ministro de Belice, John Briceño. Asimismo, asistió una comitiva del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, encabezada por Alejandro Mayorkas, en representación del gobierno de Joe Biden. Momentos antes de la investidura, el Congreso, con mayoría oficialista, inició una sesión plenaria extraordinaria en el Teatro Nacional, que luego trasladaron al Palacio Nacional.
Bukele, de 43 años y empresario de la publicidad, obtuvo más del 85 % de los votos válidos en las elecciones del 4 de febrero, a pesar de la prohibición constitucional de la reelección inmediata. Este hecho lo convierte en el primer presidente de la etapa democrática de El Salvador en asumir un segundo mandato consecutivo, tras décadas de dictadura militar y una guerra civil que se extendió de 1980 a 1992.
Diversos actores políticos y sociales de El Salvador han expresado su rechazo a la legalidad y legitimidad del segundo mandato de Bukele, argumentando que va en contra de la carta magna. La resolución de la Sala de lo Constitucional, que permitió su participación en las elecciones, no tiene efectos generales y no es de obligatorio cumplimiento, según expertos legales.
El último presidente salvadoreño en reelegirse consecutivamente fue el dictador y general Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944 y dejó el poder tras una huelga general.
