Integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) han decidido mantener la huelga indefinida en Oaxaca, afectando a aproximadamente un millón de alumnos de diversos niveles educativos. Consideran que las respuestas del gobierno federal y estatal han sido mínimas e insuficientes.
Los docentes han anunciado que seguirán con el plantón en el zócalo de la ciudad, lo que ha generado dificultades para numerosos prestadores de servicios, incluyendo restaurantes, hoteles, comercios y guías de turistas.
Hoy, los miembros del SNTE retomarán su plan de acción que incluye bloquear las instalaciones de la Terminal de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Pemex, ubicada en Santa María El Tule, sobre la Carretera Internacional 190 Cristóbal Colón.
Además, los maestros planean cerrar los accesos al aeropuerto internacional de Oaxaca, la caseta de peaje de San Pablo Huitzo, así como las oficinas del INE y la representación del SAT.
Ayer en una asamblea estatal, la Sección 22 del SNTE decidió no permitir la instalación de casillas en las escuelas públicas donde laboran sus miembros, impidiendo así el desarrollo de las elecciones del próximo 2 de junio.
Luis Alberto López Pazos, portavoz del sindicato adherido a la CNTE, informó que esta decisión fue tomada porque consideran que el proceso electoral es una «farsa». Según el magisterio disidente, se destinan muchos millones de pesos a esta «farsa electoral» en lugar de atender las necesidades de las escuelas en el estado.
López Pazos también subrayó que el principio Rector número siete del MDTEO rechaza cualquier tipo de control político del Estado, partidos políticos o corrientes ideológicas.
