
Fiscales federales solicitan una prórroga para continuar conversaciones que podrían evitar un juicio al líder del Cártel de Sinaloa.
Los fiscales federales encargados del caso contra Ismael “El Mayo” Zambada García informaron a la Corte que continúan negociando una posible resolución que evitaría llevar el proceso a juicio. Con el consentimiento de la defensa, solicitaron una segunda prórroga de la audiencia prevista para el 16 de junio, solicitud que fue aprobada por el juez Brian Cogan, quien ahora ha reprogramado la cita para el próximo 25 de agosto.
El fiscal federal Joseph Nocella detalló en una carta enviada al juez que “las partes han discutido el potencial de una resolución sin un juicio”, por lo que pidió al menos 60 días adicionales para continuar las negociaciones antes de definir si el caso procederá a juicio.
Zambada, presunto líder del Cártel de Sinaloa, enfrenta 17 cargos criminales federales en Estados Unidos, principalmente relacionados con narcotráfico. Algunos de los cargos califican para la pena de muerte, aunque la Fiscalía aún no ha tomado una decisión definitiva respecto a si solicitará esta sanción máxima, tema que será abordado en la próxima audiencia.
La posibilidad de un acuerdo fue mencionada públicamente por primera vez en una audiencia realizada en enero de este año ante el juez Cogan, el mismo magistrado que ha presidido casos emblemáticos como los de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y Genaro García Luna en el Tribunal Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York.
Zambada fue presentado ante este tribunal el 13 de septiembre de 2024, luego de ser trasladado desde Texas, donde comenzó su proceso judicial en territorio estadounidense. Está bajo custodia de las autoridades federales desde el 25 de julio de 2024, fecha en la que arribó en un vuelo privado junto a Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”. La defensa de Zambada ha alegado que fue llevado a Estados Unidos contra su voluntad, denunciando que fue “secuestrado” por Guzmán López, conocido como “El Chapito”.
El desarrollo de las negociaciones podría marcar un giro significativo en uno de los casos más relevantes contra el narcotráfico internacional en Estados Unidos. La próxima audiencia será clave para definir si se concreta un acuerdo o si se da inicio a un juicio histórico.