En una sentencia emitida por el juicio oral penal, el pastor Jonathan Armando «N,» de 39 años, fue condenado a 37 años de prisión por su culpabilidad en delitos sexuales perpetrados contra cuatro mujeres entre los años 2015 y 2020. La sentencia se basa en la comprobación de los ilícitos por parte de las autoridades en el municipio de Cadereyta, Nuevo León.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León informó que el acusado aprovechó su posición como pastor religioso en un templo para establecer relaciones de confianza con las víctimas. Dichas relaciones fueron utilizadas, según la investigación, para acercarse a las mujeres, algunas de ellas mayores de edad y otras adolescentes al momento de los hechos, y ejercer violencia con el propósito de cometer actos sexuales.
Entre los delitos imputados y que resultaron positivos se encuentran violación, equiparable a la violación, violación en grado de tentativa y abuso sexual. El Ministerio Público Investigador, adscrito a una Unidad de Investigación y Litigación Especializada en Delitos Sexuales, presentó pruebas materiales, documentales, periciales científicas, dictámenes médicos, psicológicos y testimonios de cargo para respaldar la acusación.
Estas pruebas proporcionaron información que sustentó la participación activa del acusado en los hechos denunciados, así como su intención dolosa de someter a las víctimas, valiéndose de su posición como ministro de culto religioso. La sentencia de 37 años de prisión destaca la gravedad de los delitos cometidos y busca hacer justicia para las víctimas afectadas.
Las autoridades reiteraron su compromiso de perseguir y castigar cualquier forma de violencia, especialmente aquellas cometidas por personas en posiciones de confianza, como líderes religiosos, y garantizar la seguridad y protección de la comunidad.
Ingrid Castillo
