Las 16 bibliotecas municipales de Acapulco han sufrido una pérdida total de su acervo a consecuencia del paso devastador del huracán Otis. La directora de la biblioteca pública municipal número 22 del zócalo de Acapulco, Themis Mendoza Arizmendi, informó que el huracán causó estragos en las instalaciones, resultando en la pérdida de ventanales, puertas y muebles que albergaban valiosas colecciones y enciclopedias. Afortunadamente, algunos libros en reconstrucción fueron resguardados y no sufrieron daños.
Mendoza Arizmendi, quien participó en el Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas en Monterrey, Nuevo León, detalló que Rodrigo Borja, director general de Bibliotecas, expresó que las 16 bibliotecas municipales de Acapulco fueron afectadas, comprometiéndose a dotarlas de nuevas colecciones. Todas las bibliotecas, independientemente de su tamaño, fueron declaradas con pérdida total.
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En este momento, bibliotecarios están elaborando un informe detallado con fotografías que evidencien los daños en los recintos. Además de la pérdida de acervo, las bibliotecas sufrieron diversos tipos de afectaciones que dificultan el resguardo del material bibliográfico, requiriendo reparaciones o reconstrucciones.
Esta semana, personal de diferentes bibliotecas ha iniciado labores de evaluación y registro de los materiales dañados. Sin embargo, se ha destacado que la mayoría de los libros resultaron afectados por el agua, lo que propició la aparición de hongos por la humedad, desaconsejando la recuperación de estas ediciones para evitar daños a otras colecciones.
La biblioteca municipal número 360 Rosendo Pintos, ubicada en el parque Papagayo y reinaugurada hace aproximadamente un año, ha sido una de las más perjudicadas. Situada a nivel del mar, todas sus ventanas fueron destruidas por el viento, al igual que su área verde, con árboles derribados. Libros apilados en el exterior, incluyendo obras como «El Azteca» de Gary Jennings y una biografía de Porfirio Díaz, reflejan la magnitud de los daños.
Las áreas infantiles, de revistas y computadoras de la biblioteca del parque Papagayo también sufrieron graves daños, con vidrios, anaqueles, mesas y sillas derribados por el viento de 300 kilómetros por hora.
Otras bibliotecas municipales afectadas incluyen las de la Zanja y Simón Bolívar. El mantenimiento de los libros tras el paso del huracán Otis presenta otro desafío, advirtiendo sobre la necesidad de no mezclar libros mojados o afectados con otros para evitar la propagación de daños.
Rosa Hernández Vega, de relaciones públicas de la biblioteca número 22 del zócalo, enfatiza la importancia de manejar con precaución los libros afectados, señalando que los daños por el huracán Otis, incluyendo la presencia de hongos, requieren medidas especiales para su manejo y preservación.
