Un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances ha encontrado que la Tierra está superando su “espacio operativo seguro para la humanidad” en seis de nueve mediciones clave de su salud, y dos de las tres restantes van en la dirección equivocada.
Los seis factores que están fuera de control son el clima, la biodiversidad, la tierra, el agua potable, la contaminación por nutrientes y las “nuevas” sustancias químicas. Sólo la acidez de los océanos, la salud del aire y la capa de ozono están dentro de los límites considerados seguros, y tanto la contaminación oceánica como la atmosférica van en la dirección equivocada.
“Estamos en una muy mala situación”, afirmó Johan Rockstrom, coautor del estudio y director del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam, Alemania. “Mostramos en este análisis que el planeta está perdiendo poder de resistencia y el paciente está enfermo”.
Estos límites “determinan el destino del planeta”, dijo el climatólogo Rockstrom. Los nueve factores han sido “científicamente bien establecidos” por numerosos estudios externos, afirmó.
Si la Tierra puede controlar estos nueve factores, podría estar relativamente a salvo. Pero no es así, dijo.
Los nueve factores están entremezclados. Cuando el equipo utilizó simulaciones informáticas, comprobó que el empeoramiento de un factor, como el clima o la biodiversidad, provocaba la degradación de otros aspectos medioambientales de la Tierra, mientras que la corrección de uno ayudaba a los demás. Rockstrom dijo que esto era como una prueba de estrés simulada para el planeta.
Las simulaciones mostraron “que uno de los medios más poderosos de que dispone la humanidad para combatir el cambio climático” es limpiar sus tierras y salvar los bosques, según el estudio. Devolver los bosques a los niveles de finales del siglo XX proporcionaría importantes sumideros naturales para almacenar dióxido de carbono en lugar de en el aire, donde atrapa el calor, señala el estudio.
La biodiversidad —la cantidad y los distintos tipos de especies vivas— se encuentra en uno de los momentos más preocupantes y no recibe tanta atención como otras cuestiones, como el cambio climático, dijo Rockstrom.
“La biodiversidad es fundamental para mantener intactos el ciclo del carbono y el ciclo del agua”, afirmó Rockstrom. “El mayor dolor de cabeza que tenemos hoy es la crisis climática y la crisis de la biodiversidad”.
El decano de estudios medioambientales de la Universidad de Michigan, Jonathan Overpeck, que no participó en el estudio, comentó que era “profundamente inquietante por sus implicaciones para el planeta y la gente debería estar preocupada”.
“El análisis es equilibrado en el sentido de que activa una alarma roja intermitente, pero no es excesivamente alarmista”, dijo Overpeck. “Y lo que es más importante, hay esperanza”.
El estudio concluye que la humanidad debe tomar medidas urgentes para reducir su impacto en el medio ambiente. Esto incluye reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger los bosques y la biodiversidad, y gestionar los recursos naturales de manera sostenible.
Por: Patricio Álvarez.