El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito electoral está generando preocupación entre los expertos. Raúl Trejo Delarbre, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, ha planteado que las autoridades electorales en México se encuentran desbordadas y subraya la falta de margen que la legislación actual otorga para prevenir el uso de contenidos engañosos en las próximas elecciones.
Según Trejo Delarbre, la legislación actual, que data de más de 15 años, fue concebida para regular los medios tradicionales y no está equipada para lidiar con la complejidad y la velocidad de avance de la tecnología actual. Cualquier modificación a la ley requeriría un año previo a la celebración de las elecciones, lo que limita aún más la capacidad de adaptación a la nueva realidad digital.
En una revisión de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE), se descubrió que no existe ninguna mención específica a la IA, internet o plataformas sociales, lo que subraya la falta de marco regulatorio que aborde adecuadamente los desafíos actuales. Además, la falta de inversión gubernamental en tecnología y regulación agrega una capa adicional de complejidad a la situación.
Con más de 90 millones de usuarios de Internet en México y un cambio progresivo en el consumo de medios hacia plataformas digitales, el crecimiento de la IA supera con creces la capacidad de adaptación de la legislación vigente. En este sentido, Jimena Moreno, una abogada especializada en tecnología, destaca que México se ha quedado rezagado en la regulación de contenidos de internet y en la inversión gubernamental en el ámbito tecnológico, lo que genera un escenario de «ingobernabilidad».
El uso de la IA en las campañas electorales no solo se limita a la propagandización, sino que también se ha acusado su utilización para el ataque de candidatos. Casos recientes como la difusión de audios manipulados atribuidos a Clara Brugada y Martí Batres han resaltado la capacidad de la IA para crear desinformación y manipular el discurso político. Estos incidentes, junto con la falta de regulación efectiva, plantean serias interrogantes sobre la integridad del proceso electoral en México.
A pesar de los esfuerzos en otros países, como Estados Unidos, por abordar los desafíos relacionados con la IA en las elecciones, el acceso desigual a esta tecnología y la falta de regulación ética y transparente podrían ampliar las brechas sociales y políticas, generando desigualdad y vulnerabilidad entre las comunidades menos privilegiadas.
Ante estas preocupaciones y desafíos, es crucial que las autoridades electorales tomen medidas concretas para regular y controlar el uso de la IA en el ámbito político y electoral, para garantizar la transparencia, la equidad y la integridad del proceso democrático.
Por: Ingrid Castillo
