Facebook e Instagram podrían convertirse en aplicaciones de pago en 2023 o 2024, según un reporte del diario estadounidense The Wall Street Journal.
Facebook e Instagram de pago
De acuerdo con el reporte, las normas de protección de datos en Europa y Estados Unidos obligan a Meta, la empresa matriz de estas redes sociales, a presentar un plan que tenga en cuenta estas regulaciones. Una de las medidas que Meta está considerando es cobrar por usar sus plataformas.
Si se aprueban estos cambios, los usuarios tendrían dos opciones para usar Facebook e Instagram. La primera sería mantener de forma gratuita el uso de la plataforma, aunque la publicidad seguirá apareciendo y será personalizada como sucede actualmente.
La segunda opción incluiría una mensualidad para usar Facebook e Instagram sin anuncios. Según The Wall Street Journal, habría dos tipos de suscripciones: una para aquellos que solo entren desde el sitio web y otra para los que lo hagan desde la aplicación.
Para los usuarios web tendría un costo de 189 pesos mexicanos y para los que ingresen desde la aplicación de iOS o Android abonarían 245 pesos mexicanos.
The Wall Street Journal también indica que aquellas personas que quieran usar Instagram o Facebook con más de un perfil, les cobrarían 113 pesos por cada cuenta vinculada.
Siguiendo la información antes señalada, para usar tanto Facebook como Instagram sin anuncios tendrías que desembolsar 359 pesos mexicanos al mes.
Los órganos reguladores no están de acuerdo con la propuesta de Meta, ya que consideran que los precios son elevados para que la gente opte por la versión gratuita y seguir usando los datos de los usuarios.
Hasta el momento, lo único que se sabe es que Estados Unidos y Europa serían los primeros en tener esta suscripción, pero todo depende de que le den luz verde a Meta para poder comenzar con los métodos de cobro.
La noticia de que Facebook e Instagram podrían convertirse en aplicaciones de pago ha generado reacciones encontradas entre los usuarios. Algunos consideran que es una buena medida para reducir la cantidad de publicidad, mientras que otros creen que es una forma de cobrar por algo que antes era gratuito.
Si se aprueban estos cambios, podría tener un impacto significativo en el uso de Facebook e Instagram. Es posible que algunos usuarios opten por dejar de usar estas redes sociales si tienen que pagar por ellas.
Por: Patricio Álvarez.
