El papel de la Inteligencia Artificial (IA) en el periodismo se perfila como un tema cada vez más relevante en la región latinoamericana. Aunque su impacto aún no es tan evidente como en otras partes del mundo, su presencia está en constante crecimiento, planteando desafíos y oportunidades para los profesionales de la comunicación.
Históricamente, las escuelas de periodismo, fundaciones y expertos han investigado cómo la IA influirá en la labor periodística. Hoy, la cuestión ya no es si la IA afectará al periodismo, sino en qué medida lo ha hecho. Desde acortar tiempos de trabajo hasta la proliferación de noticias falsas, su impacto es variado y complejo.
Valeria Groisman, periodista argentina, destaca que el uso de la IA en los medios latinoamericanos es aún limitado y desigual. Según un estudio de la Sociedad Interamericana de Prensa, solo el 20% de los periodistas conoce usos de la IA en su trabajo diario. La falta de acceso, formación y claridad sobre su aplicación ética son algunos de los obstáculos.
Christian Espinosa, periodista ecuatoriano experto en IA, señala que la adopción de la IA en los medios depende principalmente de iniciativas individuales. Compara este proceso con la adopción de los teléfonos móviles, donde los periodistas tuvieron que aprender por sí mismos. Destaca la importancia de la formación en IA para los periodistas.
En este contexto, las redes sociales juegan un papel crucial para llegar a nuevas audiencias. Groisman destaca el papel de herramientas como los chatbots y las verificadoras de noticias para generar contenido de manera más económica y autónoma. Sin embargo, también señala que el periodismo enfrenta el desafío de competir por la atención de las audiencias, especialmente las más jóvenes, que prefieren canales no tradicionales de información.
La pregunta sobre si la IA reducirá el empleo de periodistas preocupa a muchos en la industria. Espinosa advierte que el verdadero riesgo es la falta de habilidades en IA entre los periodistas. Argumenta que la IA puede ser una herramienta valiosa para optimizar tareas como la transcripción de entrevistas, pero enfatiza que la mirada humana sigue siendo irremplazable en la producción de noticias.
Groisman advierte sobre los sesgos y limitaciones de la IA, que pueden generar respuestas incorrectas o sesgadas. Subraya la importancia de la intervención humana para corregir estos errores y sugiere que el futuro del periodismo podría incluir un enfoque más artesanal y humano.
El uso de la IA en el periodismo latinoamericano está en una etapa incipiente pero en crecimiento. Para aprovechar sus beneficios y mitigar sus riesgos, es fundamental mejorar la formación en IA para los periodistas y nunca perder de vista el valor del factor humano en la producción de noticias.