A un mes del inicio de las Olimpiadas, el río Sena presenta niveles de contaminación que impiden el nado y ponen en riesgo las pruebas acuáticas e incluso la ceremonia inaugural.
Por su contenido erótico, sangriento y violento la cinta de Robert Eggers ha sido catalogada como un filme para adultos y el ingreso es restringido a menores de edad