Un siglo después de albergar por última vez los Juegos Olímpicos de verano, París se prepara para recibir a miles de atletas en una villa olímpica con un concepto innovador: sustentabilidad y permanencia.
A un mes del inicio de las Olimpiadas, el río Sena presenta niveles de contaminación que impiden el nado y ponen en riesgo las pruebas acuáticas e incluso la ceremonia inaugural.