El Gran Premio de China regresó a la Fórmula 1 después de tres años de ausencia, y lo hizo con una carrera llena de emociones, donde Max Verstappen demostró su dominio y se quedó con la victoria.
Por su contenido erótico, sangriento y violento la cinta de Robert Eggers ha sido catalogada como un filme para adultos y el ingreso es restringido a menores de edad