Decenas de miles de personas en las Islas Canarias, en España, salieron a manifestarse el sábado para protestar contra el modelo de turismo de masas que, según afirman, está afectando negativamente al archipiélago atlántico.
Estas manifestaciones, consideradas históricas por los medios españoles, se llevaron a cabo en las ocho islas de la región. Los participantes buscan limitar la cantidad de turistas y frenar el crecimiento turístico descontrolado que perciben como perjudicial para el medio ambiente y para los habitantes locales.
Denuncian que este modelo turístico ha aumentado el número de alquileres a corto plazo y ha llevado a la construcción de hoteles que encarecen los precios de la vivienda para los residentes.
Uno de los manifestantes, en Santa Cruz de Tenerife, expresó a la agencia de noticias Reuters: «No es un mensaje contra el turista, sino contra un modelo turístico que no beneficia a esta tierra y que debemos cambiar».
En 2023, 13,9 millones de turistas visitaron las islas principales, una cifra aproximadamente seis veces mayor que la población de 2,2 millones de habitantes, según datos oficiales.
El turismo genera el 40% de los empleos en el archipiélago. Los mayores mercados de las islas son los visitantes de Reino Unido y Alemania, aunque también son un destino popular para los españoles de la península.
Los turistas se sienten atraídos por las playas de Canarias y el clima soleado durante todo el año. En Santa Cruz de Tenerife, los manifestantes llevaban carteles con mensajes como «¡Turista, respeta mi tierra!» y «Canarias tiene un límite». Otras pancartas decían: «Esto no es sequía, esto es saqueo» y «El turismo eleva mi alquiler».
Una manifestante, Lydia Morales, le dijo a la BBC: «El mayor problema es que el modelo de turismo masivo ha sido intransigente en la isla durante décadas, y simplemente está destruyendo la isla y la vida de los residentes aquí».
«Sentimos que nos están dejando de lado, que no se consideran nuestras prioridades», añadió, destacando que los políticos están «más centrados» en la construcción de complejos turísticos y hoteles.
El sábado también hubo manifestaciones en algunas partes de la España continental. Los manifestantes buscan un modelo sostenible que tenga en cuenta los impactos ambientales, así como la escasez de agua en un clima cada vez más cálido, y que ejerza menos presión sobre los costos de vida y la vivienda.
En 2023, el 34% de los canarios estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, la segunda cifra más alta de España después de Andalucía, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La semana pasada, activistas comenzaron una huelga de hambre en Tenerife para protestar contra lo que consideran un crecimiento destructivo del turismo en las Islas Canarias. Los manifestantes exigen la detención de la construcción de un hotel y un complejo turístico de playa en el sur de la isla. También solicitan una moratoria sobre todos los proyectos de desarrollo turístico.