El autismo y el síndrome de Asperger (SA) son dos trastornos del desarrollo que forman parte del espectro autista (TEA). Aunque comparten algunas características, también existen diferencias importantes entre ambos.
En el pasado, el SA se consideraba un trastorno separado del autismo. Sin embargo, en la actualidad se clasifican como dos puntos dentro del mismo espectro.
Características comunes:
- Dificultades en la interacción social y la comunicación.
- Patrones de comportamiento repetitivo e intereses restringidos.
- Sensibilidad sensorial a la luz, el sonido, el tacto o los olores.
Diferencias:
- Habilidades lingüísticas: Las personas con SA generalmente tienen un desarrollo del lenguaje normal o incluso superior a la media, mientras que las personas con autismo pueden tener dificultades para hablar y comunicarse.
- Nivel de apoyo necesario: Las personas con SA suelen requerir menos apoyo que las personas con autismo en su vida diaria.
- Coeficiente intelectual: No existe una relación directa entre el CI y el autismo o el SA. Hay personas con autismo y SA con un CI alto, normal o bajo.
¿Por qué es importante comprender la diferencia?
Un diagnóstico preciso es fundamental para que las personas con TEA reciban el tratamiento y apoyo adecuado.
El tratamiento para el autismo y el SA puede incluir:
- Terapia conductual
- Terapia del habla
- Terapia ocupacional
- Fisioterapia
- Medicamentos
Con el tratamiento adecuado, las personas con TEA pueden llevar una vida plena y productiva.
Si te preocupa que tú o tu hijo puedan tener autismo o SA, es importante que consultes con un especialista.
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Imagen: Un niño con autismo jugando con bloques (Foto: tomada de internet)
Aquí hay algunos datos adicionales que puedes incluir en tu nota:
- El autismo afecta a aproximadamente 1 de cada 54 niños en el mundo.
- El SA afecta a aproximadamente 1 de cada 100 niños en el mundo.
- Los niños varones son más propensos a ser diagnosticados con autismo o SA que las niñas.
- No existe una cura para el autismo o el SA, pero con el tratamiento adecuado, las personas con TEA pueden vivir vidas plenas y productivas.
