
El Congreso de la Ciudad de México aprobó por mayoría la tipificación de los denominados “pinchazos” como delito en el Código Penal local, imponiendo penas que van de los 2 a 5 años de prisión, además de multas de 50 a 300 días.
La iniciativa, avalada con 60 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones, fue impulsada por la Comisión de Administración y Procuración de Justicia ante el aumento de reportes de agresiones con objetos punzocortantes en el transporte público y diversas calles de la capital.
El nuevo artículo establece sanciones para quienes provoquen lesiones con intención de vulnerar la integridad física o emocional de las personas, mediante el uso de instrumentos punzocortantes, especialmente en unidades de transporte colectivo.
En respuesta al fenómeno, el Gobierno capitalino ya había anunciado a inicios de mayo un protocolo de seguridad especial. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó personal encubierto, binomios caninos y reforzó la vigilancia en el Metro.
De acuerdo con el protocolo, en caso de ser víctima de un “pinchazo”, las personas podrán acudir de inmediato a un elemento policial para ser trasladadas a un área de atención médica de primer contacto, donde se tomará evidencia fotográfica de la lesión y muestras para análisis toxicológicos.
Posteriormente, la víctima será remitida a un centro de salud para una evaluación más exhaustiva y podrá interponer la denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, con acceso a acompañamiento legal y psicológico.
Esta reforma busca frenar conductas delictivas que atentan contra la seguridad e integridad de las y los capitalinos, y representa un avance en la protección de quienes hacen uso diario del transporte público.