La repartición de curules a nivel local ha creado tensiones considerables entre líderes del partido y su dirigencia, pues se argumenta preferencia a políticos provenientes de fuerzas políticas opositoras, sobre todo en la asignación de candidaturas a diputaciones y alcaldías.
Las diferencias comenzaron desde la elección interna por la candidatura presidencial, situación que escaló a las gubernaturas y luego a las senadurías. Hoy también viene la pugna por diputaciones, alcaldías y Congresos estatales, con 20,000 cargos públicos por elegir.
Morena y su abanderada, Claudia Sheinbaum, tienen un camino sinuoso por recorrer a la par de la candidatura de la ex Jefa de Gobierno: hoy, partido y líder sucesora, enfrentan las denuncias al interior de los Estados, de parte de fundadores e ideólogos del partido, por dar preferencia a políticos provenientes de otras fuerzas políticas, tildandolos de “chapulines” y oportunistas.
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Guanajuato
En actos de precampaña durante el mes de noviembre, Claudia Sheinbaum fue testigo de las muestras de rechazo por parte de las bases Morena hacia la expanista Alma Alcaraz, candidata a la gubernatura, quien la acompañaba en su gira. “¡Fuera Alma!” fueron los gritos de militantes que, a su vez, mostraban respaldo hacia la senadora Antares Vázquez, quien se quedó sin la curul.
En un estado particularmente difícil para la izquierda (Guanajuato es gobernado, desde 1991, por el PAN de manera ininterrumpida), y donde el cartel “Encuesta comprada, derrota asegurada” acompañó las manifestaciones contra Alcaraz, Morena tiene grandes pendientes en la entidad.
Puebla
Un estado complaciente con la integración de políticos de otros partidos en tanto comulguen con fortalecer el proyecto político. El candidato a la gubernatura del estado, Alejandro Armenta, así como la dirigente estatal, Olga Romero, han sido abiertamente defensores de ello. Romero ha declarado que “Las puertas las abrió nuestro líder político y moral desde el momento en que creó este movimiento y en ningún momento se han cerrado”.
Sin embargo, para el primer fin de semana de enero, bases de Morena (que congregaron a más de 3 mil personas) en aquella entidad se manifestaron para exigir a la dirigencia priorizar a “verdaderos defensores de la Cuarta Transformación” en asignación de candidaturas a alcaldías y diputaciones locales.
Se critica la participación por la alcaldía de Puebla (capital del estado) del empresario José Chedraui, coordinador estatal del comité de financiamiento del priista Enrique Peña Nieto en la campaña presidencial de 2012; así como la de Jorge Estefan Chidiac, quien hoy contiende por una alcaldía a través del PVEM, pero tiene una larga trayectoria como priista, entra la que se encuentra haber sido director general del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) en la Administración de Enrique Peña Nieto.
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Quintana Roo
En la entidad sureña, un grupo de militantes que se decantan como fundadores de Morena, denunciaron “imposición” en el reparto de candidaturas.
Alfonsina Sánchez, senadora suplente de Morena, ha manifestado que su partido se ha convertido en un espacio a disposición de los demás y que hoy el aliado electoral de esta fuerza política, el Partido Verde Ecologista, está engulléndoles: “Llegó el momento de que los morenos ocupen los espacios para poder dar verdaderos cimientos a la Cuarta Transformación en Quintana Roo”, dijo en una conferencia de prensa.
En la misma conferencia Marybel Villegas (quien en 2021 fue desplazada de la candidatura al gobierno del estado por Mara Lezama, quien finalmente ganó la elección), aceptó que existe “un llamado a que sea tomado en cuenta el morenismo de base de todo el Estado”.
Sinaloa
La candidatura de Marco Antonio Osuna a la alcaldía Juan José Ríos, tras 33 años de militancia priista, también ha creado desasosiego entre morenistas. De igual manera han reprochado las aspiraciones por la alcaldía de Guasave por parte de Feliciano Valle y de Mazatlán, por Celia Jáuregui, ambos ex diputados locales del PRI.
Tabasco
En la entidad, un grupo de morenistas aspirantes a cargos locales denunciaron la ausencia de encuestas y descalificaron los resultados, acusando manipulación e imposición.
Yucatán
Es quizá el caso más sonado, pues desde que la dirigencia morenista, encabezada por Mario Delgado, abrió las puertas a Rommel Pacheco (clavadista olímpico y ex militante del PRI y el PAN) y le permitió convertirse en candidato por la alcaldía de Mérida (capital del estado), Damián Alcázar, por ejemplo, pidió “no dar ni un voto al traidor”.
La ex aspirante a la candidatura de Mérida por parte de Morena, Susana Gamboa, cuestionó la encuesta que supuestamente daba la victoria a Rommel Pacheco como el mejor posicionado entre los votantes para obtener la candidatura; impugnó la decisión ante la Comisión de Honestidad y Justicia, y convocó a una votación en una plaza pública para confirmar lo que el partido dice.
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Además, dirigentes morenistas locales argumentaron que la gran mayoría de las candidaturas a las 106 alcaldías de Yucatán fueron asignadas a políticos ex priistas y panistas, como es el caso del propio candidato a la gubernatura de la entidad, Joaquín Díaz Mena, ex militante panista: “El mayor capital político de Morena es su credibilidad, y estas acciones erosionan la imagen del partido en Yucatán”, dijo Alberto Nolasco, ex vocero del partido estatal.