
La reciente reunión entre la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, y el senador Félix Salgado Macedonio, se dio en un contexto de alta tensión política en Guerrero, donde la dirigencia estatal del partido enfrentó una ruptura interna que puso en evidencia las pugnas por el control del movimiento en la entidad.
El domingo 18 de mayo, dos de los tres principales bloques que controlan cerca del 70% de la estructura de Morena en Guerrero rompieron públicamente relaciones con el dirigente estatal Jacinto González Varona, a quien acusaron de promover su imagen personal con miras a las elecciones de 2027, a través de pintas en varios municipios del estado.
Los grupos encabezados por el senador Félix Salgado Macedonio y el delegado Iván Hernández Díaz –heredero político del fallecido César Núñez Ramos–, que hasta hace poco mantenían una unidad aparente, intentaron destituir a González Varona en una ríspida sesión del Consejo Estatal. Incluso un tercer bloque, conformado por exalcaldes y exdiputados previamente marginados, se sumó a la moción.
La crisis interna coincidió con el debate sobre los lineamientos nacionales de Morena en materia de ética, austeridad y, particularmente, nepotismo, un punto que afecta directamente las aspiraciones del senador Salgado Macedonio de competir en 2027 por la gubernatura que actualmente ocupa su hija, Evelyn Salgado Pineda.
Tras la fallida remoción de González Varona –quien después desmintió el comunicado del Consejo Estatal y lo calificó de apócrifo–, las tensiones escalaron cuando el dirigente amagó con iniciar procedimientos sancionatorios contra los consejeros que promovieron su salida.
Horas más tarde, la situación dio un giro cuando se hizo pública la reunión entre Luisa María Alcalde y Félix Salgado Macedonio. Aunque no se difundieron detalles oficiales, este encuentro fue interpretado como parte de las negociaciones para contener la fractura y pactar una tregua interna.
Esa misma noche, en la sede estatal del partido, se llevó a cabo una reunión encabezada por la presidenta del Consejo Estatal, Elsa Valencia Guzmán, en la que participó González Varona. La imagen del encuentro, difundida por Salgado Macedonio, lo muestra levantando el pulgar en señal de respaldo a la permanencia provisional del dirigente, apelando a la unidad al menos hasta el 1 de junio, fecha clave para el proceso de elección en el Poder Judicial.
De esta manera, aunque la dirigencia nacional logró contener temporalmente la crisis, la fractura interna quedó al descubierto. Los acuerdos alcanzados permitirán reanudar la sesión del Consejo Estatal este lunes a las 16 horas, con la promesa de sostener una unidad frágil que difícilmente resistirá hasta el proceso electoral de 2027.