Durante una reunión el lunes por la tarde en Palacio Nacional encabezada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y con la participación de parte de su gabinete y los gobernadores de las entidades con mayor tránsito y flujo migratorio, se anunció una iniciativa conjunta de las diez naciones con el mayor flujo migratorio en el continente. Estos países, que incluyen a Venezuela, Honduras, Cuba y Guatemala, planean presentar una serie de propuestas al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para abordar y encontrar soluciones efectivas al fenómeno migratorio en la región.
En un esfuerzo liderado por México, se acordó que en las próximas dos semanas los cancilleres de estas diez naciones se reunirán para trabajar en estas propuestas, las cuales serán entregadas a Biden por el presidente mexicano.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, compartió esta noticia en una breve entrevista tras el encuentro en Palacio Nacional.
El presidente López Obrador anticipó que uno de los temas centrales que planteará en su próximo encuentro con el presidente de Estados Unidos, que posiblemente tenga lugar en noviembre, será el de la migración y cómo colaborar en la búsqueda de soluciones a este complejo fenómeno. Además, hizo hincapié en que la Organización de Naciones Unidas (ONU) debería convocar a un plan mundial de combate a la pobreza y la lucha contra la desigualdad, destacando su propuesta anterior ante el Consejo de Seguridad de la ONU para que las personas más ricas del mundo y las principales economías contribuyan anualmente para apoyar a quienes viven con menos de dos dólares al día.
López Obrador también llamó a una mayor integración entre los países de América en cuanto a sus soberanías, con el fin de abordar conjuntamente el fenómeno migratorio.
En el ámbito económico, el presidente rechazó un artículo reciente que afirmaba que los cárteles eran el quinto generador de empleo en México. Destacó que la industria de la construcción ha sido una de las principales creadoras de empleo en el país debido a la inversión pública en infraestructura, que ha aumentado significativamente en los últimos años.
Por último, el mandatario se pronunció por revisar la ley de coordinación fiscal para redefinir las fórmulas de reparto de ingresos públicos a las entidades federativas, una tarea que corresponderá al próximo gobierno, ya que su administración no cuenta con el tiempo necesario para llevar a cabo esta revisión.
Por: Ingrid Castillo
