Lo del “Terraplanismo” es algo increíble, asombroso. Al parecer, según esta maravillosa teoría, vivimos en un mundo muy parecido al de El show de Truman, una superficie totalmente plana, cubierta por una gran cúpula que nos protege y nos deja ver las estrellas, ¿recuerdan la película de Jim Carrey? Igual, pero a lo bestia.
Y es que, parecería que en el 2024, en un mundo dominado por Internet y el acceso a toda la información imaginable, la ciencia, la verdad (que peligrosa palabra) y el sentido común se impondrían ante cualquier tontería que se nos ocurriera imaginar. ¿Alguna vez han pensado que supondría que realmente viviéramos en una tierra plana?
Olvidemos los mil conceptos de física básica que habría que tirar a la basura (incluido todo el conocimiento de la gravedad) junto con el pescado de anoche. Estaríamos hablando de una conspiración mundial sin precedentes. Un secreto increíble, el mayor secreto de la historia de la humanidad que ha sido guardado sin fisuras, sin filtraciones, hasta el día de hoy. Miles de científicos, duramente más de 2.000 años, habrían adulterado experimentos, por orden de alguna organización secreta, para hacer parecer que la Tierra es esférica. Cientos de gobiernos, algunos de ellos en guerra y con odio eterno, que trabajarían diariamente de la mano para alimentar esta mentira y ocultar cualquier información no conveniente. Miles de organizaciones privadas y pilotos de avión comprados, 70 programas espaciales, con cientos de billones de presupuesto totalmente dedicados a mentirnos… Estamos hablando literalmente de millones de personas, desde presidentes de gobierno hasta ingenieros de bajo perfil que han sabido y saben, con pruebas muy claras, que vivimos en un mundo plano, que todo es mentira y sin embargo, jamás, repito JAMÁS, ha habido la más mínima filtración. Para que se hagan una idea de lo increíblemente bien que están organizados estas malas personas, solamente en el programa Apolo (con el que mandamos el primer hombre a la luna) trabajaron cerca de 400.000 personas. Todas ellas fingieron trabajar durante más de 10 años, en algo que era obviamente imposible y ninguna se fue de la lengua y desvelo su engaño. Ole, ole y ole a esta organización secreta. Ni la mafia más peligrosa consiguió algo parecido.
¿Quieren callar la boca a ese vecino tan pesado que va de listo y lleva la contraria a todos y todo para hacerse el importante? ¿Quieren saber que decir cuando un amigo querido les diga…ummmm yo no me acabo de creer lo de la Tierra esférica, podría ser plana y quizás nos están engañando? Pues sigan leyendo que llega algo realmente hermoso.
Les voy a contar el que ha sido elegido como uno de los 10 experimentos científicos más importantes de la historia. Un experimento realizado por un hombre extremadamente ingenioso e inteligente que con un palo y matemáticas de secundaria, demostró, sin ninguna duda, que la tierra no puede ser plana y calculo el diámetro del globo terráqueo. ¡Con un palo!
Estamos en Alejandria (actual Egipto) en el siglo III antes de Cristo. Allí vive y trabaja como director de la famosa biblioteca de Alejandría nuestro protagonista, el gran Eratóstenes. Un día, repasando un papiro de la biblioteca, lee que en Siena (actual Asuán) el día del solsticio de verano, los objetos no proyectaban ninguna sombra. Es decir el sol estaba 100% vertical sobre ellos. Yo leo esto y digo… “pues vale” y paso a otra cosa. Pero ahí está la diferencia entre un servidor y un señor con cerebro bien puesto. A Eratóstenes se le encendió una bombilla; ¿pasará lo mismo en Alejandría? ¿Tampoco habría sombra en su ciudad en el solsticio de verano? Pues es muy fácil de comprobar. Curiosamente, para gran asombro suyo, sí había sombra. ¿Como era esto posible? ¿Como es posible que dos ciudades separadas aproximadamente 800km tuvieran esta diferencia? Los rayos del Sol, debido a la gran distancia que nos separa de nuestra estrella, llegan totalmente paralelos en ambas ciudades. Si la Tierra fuera plana, la sombra debería ser exactamente la misma. La única solución posible es que la Tierra sea esférica, no hay otra. Pero este gran hombre no se quedó ahí sino que se puso a dibujar ángulos en un papiro y con matemáticas extremadamente sencillas (no se preocupen que no vamos a entrar en la demostración matemática) conociendo la longitud del palo y la sombra y la distancia entre Alejandría y Siena, calculo que el diámetro de la posible esfera para que ocurriera esto con las sombras debía de ser de unos 39.614km. ¿Saben el diámetro real de nuestro planeta, calculado con satélites actuales? No se lo van a creer; 40.008km. Eratóstenes, hace 2300 años, armado con la alta tecnología de un palo, no solo fue más listo que todos los terraplanistas juntos sino que fue capaz de calcular, literalmente con ese palo y una regla, el diámetro de nuestro planeta, con menos del 1% de error, ¡con un palo! ¿No les parece algo increíble? Hay mucho vídeos en internet donde les van a mostrar como pueden hacer muy fácilmente este mismo experimento en su ciudad. Por favor recomienden alguno de estos videos a su amado vecino el terraplanista. Pueden incluso regalarle una escoba por si se excusa con que él no tiene un palo adecuado en casa. Acompáñenle en esta aventura del verdadero descubrimiento. Sean buenos amigos y vecinos.
Una cosa más. ¿Han pensado alguna vez lo asombrosamente fácil que sería demostrar que la Tierra es plana? Todo lo que hay que hacer es coger un barco o un avión y moverse tan solo unas horas para darse un golpe en los morros con la cúpula que marca el fin de la Tierra y de nuestros mares. Solo eso, unas horas en barco o en avión para destapar la gran mentira de la humanidad. ¿Por qué no lo ha hecho nadie? Quizás, solo quizás, prefieren no hacerlo. Así pueden tirarse unos cuantos años más sintiéndose importantes porque ellos “son más listos que nadie” y “no se dejan engañar” y su ego puede seguir volando alto, muy alto, por encima de nuestras pobres e ingenuas cabezas científicas.