Dos auténticas producciones de Noruega:
The worst person in the world, un inimaginable viaje de inmersión. Y, Sick of myself, la infame necesidad de llamar la atención, a como de lugar
The worst person in the world / La peor persona del mundo
Brutal título… Muy buena película.
Lo único constante en la vida de Julie es su absoluta indecisión, que la ha llevado a tomar caminos de los que pronto se aburre, ya sea en el plano profesional como personal. Lo único que le importa es ella misma y vive para ser feliz, haciéndolo con espontaneidad y dejándose llevar, donde el hambre de vivir lo es todo.
Delicioso y sutil drama que profundiza en el viaje de saber encontrarse, de vivir y experimentar, corriendo los riesgos que sean necesarios.
Julie es un personaje lleno de matices y valores, su aura es encantador y eclipsa su ligero lado oscuro. Con su sonrisa sabe ocultar la tristeza por el abandono de su indiferente familia, que parece la ha marcado profundamente; de hecho podría reaccionar de una forma más radical y explosiva, solo que en el fondo es buena persona y a veces para huir de esa soledad quiere jugar a tener pareja.
Al final afronta con entereza el drama de la muerte de alguien del pasado y sabe contener la bofetada que le da la vida. Todo esto la hace un personaje entrañable y mucho más profundo que lo que parece. Los pasajes de “realismo mágico” son muy acertados.
Desafortunadamente en el camino la historia pierde ritmo y se vuelve lenta. Lo que también la empaña es que está segmentada en muchos capítulos que en realidad no le aportan nada y llegan a confundir. Además se plantea que tiene una profunda habilidad para ser escritora, pero la olvidan y se queda como una idea desperdiciada. Aún así el viaje de inmersivo de Julie es brutal y enfatiza la importancia de saber complacerse y de ser fiel a lo que se quiere y se desea hacer con la vida.
Tremenda bocanada de frescura.
CALIFICACIÓN: 9
PRIME VIDEO.
Sick of Myself
La absurda necesidad del reconocimiento llevada al extremo
Signe es pareja de Thomas, un seudo artista charlatán, ladrón de ideas y de objetos, que se aprovecha de su personalidad suave y a veces débil, haciéndola sentir invisible y poco relevante. En su necesidad de llamar la atención, ella empieza a consumir en exceso drogas de alto octanaje tipo ansiolíticos, solo que la empiezan a destruir por dentro y le deforman el rostro y el cuerpo, lo que llama la atención en todos los medios. Por fin ella brilla más que Thomas y se convierte en fenómeno en redes sociales y en libros, donde algunos fanáticos idiotas desean ser ella. Bola de fariseos.
Sobresale como las cosas llegan a escandalosos niveles de cinismo y como los medios con todo su sensacionalismo y amarillismo, llevan el caso al límite; en eso la historia es sólida, solo que es una ODA A LA AUTODESTRUCCIÓN y al AUTOSABOTAJE y el tema es alarmante.
Este amargo drama con tintes de Body Horror se convierte en una experiencia angustiante, que conforme avanza se va oscureciendo más en forma y fondo.
La realización es impecable y el proceso de Signe es narrado con sutileza, aunque en el fondo es una triste realidad. El diagnostico es muy oscuro, no es alentador.
Es una fuerte llamada de atención para la concientización del uso de este tipo de fármacos. Y de paso para tratar de controlar a la sensacionalista prensa y redes sociales.
CALIFICACIÓN: 7.5
APPLE TV+
Próximamente… sobre grupos musicales prefabricados e historias inesperadas.
@segunmiencuesta
@2abrahamck
