Melvin L. De Fleur en su obra clásica Teorías de la Comunicación de Masas (2009) hace un recorrido epistémico y metodológico sobre los estudios de los efectos de los medios de comunicación en la sociedad, abarcando diversos autores, posturas y conceptos.
Uno de ellos es el frame, o mejor dicho teoría del frame, en donde se juega con la percepción del receptor, pues De Fleur sostenía que la visión comercial de los medios de comunicación, generó una especie de espíritu perceptivo alrededor de las tecnologías informativas, creando un atractivo popular, que si bien no se vaticinaban por completo sus efectos, ya se tenía una noción sobre las consecuencias que habría por la familiarización de los públicos con el flujo de mensajes, que ofrecían los incipientes medios de comunicación en la primera mitad del siglo pasado.
El autor explica que es a finales de la década de 1940 cuando se comenzó a introducir una idea sumamente novedosa para la época, que marcaba que los procesos de innovación generados por el avance tecnológico, destruían los modelos tradicionales de la sociedad, pues sustentaban que estos descubrimientos traían consigo consecuencias de decadencia o reconfiguración hacia los mecanismos de convivencia social de la época.
Ya para la segunda mitad del siglo XX, la prensa escrita, la televisión, la radio y el cine, empezaron a ser parte de una estructura institucional pues ya ponían las pautas sobre el qué y cómo pensar sobre la economía, la cultura y la política.
Otro antecedente del estudio de las percepciones lo encontramos mucho antes que aparecieran los medios de comunicación de masas, el filósofo griego Platón, ya exponía los costos y beneficios de las percepciones por la educación que se les impartía a las nuevas generaciones atenienses. Se cuestionaba sobre qué efectos tendrían los niños al escuchar cualquier historia real o inventada, que les haría adquirir ideas que podrían ser opuestas a las del mundo adulto, por lo que proponía una especie de regulación sobre las ideas para que solo aquellas que fueran aprobadas se pudieran comunicar.
Otro referente es Harold D. Laswell en Propaganda Technique in the World War (1927) quien atribuyó que el moldeamiento de la opinión pública y la percepción sobre la comunicación de los incipientes medios, provocaban la creación de un punto de vista que después la sociedad comunicaba, pues el autor enseña que “las estimaciones extravagantes han sido reducidas a lo esencial … las circunstancias modificadas que han alterado la naturaleza de la sociedad … son amalgama de odio, voluntad y de esperanza”
Lo anterior sirve para entender que la percepción de las masas, públicos y audiencias ha sido manipulada históricamente, la tecnología cualquiera que esta sea, desde el papel hasta un dispositivo móvil, tiene la capacidad de generar reacciones que dan sentido a los actos de los ciudadanos, es decir, es la percepción de los procesos informativos vistos en los dispositivos tecnológicos, lo que hace que organicemos nuestras ideas a partir de una concepción articulada en donde intervienen medios, instituciones y receptores.
El frame es el encuadre que destaca, a conveniencia de intereses económicos o políticos de los medios de comunicación, especialmente la prensa, cuál debe ser la realidad percibida por las audiencias, determinando su opinan sobre temas, personas, objetos y hechos.
Nada en el mundo del periodismo ocurre por casualidades, pues existe una correlación entre los temas y las jerarquías presentados por los medios de comunicación, confiriendo importancia solamente a los encuadres que pueden influir en la definición de formas, espacios, lugares y sustancias de contenidos periodísticos.
No todo el periodismo es uno que trae consigo un proceso y actividad investigativa, se pueden manipular a gustos e intereses los frames para otorgarles atributos, características y rasgos para conformar ideas, y no hechos, alrededor de la realidad política, social o económica de un país, persona o tema.
El frame es un marco de referencia, uno de significados que convierte lo que se desee en algo con un sentido propio, en donde no se necesitan referentes, fuentes ni argumentos, ni se diga de metodologías, rigor, verificación o ética; el frame establece marcos organizativos que producen miedo, odio, rencor, duda, linchamiento, racismo y clasismo, sin la necesidad de comprender el fenómeno comunicativo del cual se está sacando provecho.
Aquí se resaltan las inferencias, el periodismo auspiciado, el militante, el de golpeteo, las fake news y pos verdades, pues hacen que cualquiera en todo momento o lugar reconozca características muy delimitadas y con un sesgo informativo, interprete de acuerdo a las ideas impuestas por los marcos de referencia que conoce, sean estos limitados, manipulados, tendenciosos o malintencionados, pero al final buscan decirnos qué y cómo pensar.
Para algunos periodistas estos antecedentes parecen no existir, y se constituyen en duro y puro periodismo frame, sin hechos, interés o actitud investigativa, pero atiborrado de marcos que adornan, interpretan, simplifican y dotan de ideas alejadas de los valores y elementos que hacen del periodismo una labor y acción necesaria para denunciar al poder, y no para ser cómplice de vidas mediadas por otros poderes fácticos.
¡Prensa Vendida! En palabras del gran Rafael Rodríguez Castañeda, una que no investiga solo da frames manipulados que enajenan la percepción del lector y la opinión pública al fortalecer discursos, movimientos sociales, personajes o intereses que no clarifican sino opacan el rendimiento de la razón periodística.
Hasta que no enseñen las pruebas sus investigaciones son y serán frames que no amplían el debate público, solo lo erosionan por su estrechez mental.
Existen muchos más antecedentes de las formas de manipulación de la percepción, es una tristeza que medios y periodistas nacionales e internacionales, no solo desconozcan, más bien ignoren su existencia, y quieran pasar por paladines de la verdad con justicia y contrapeso del poder político, quedando solo como mercenario del champagne informativo.
LA CIMA 16/02/24
Textos híbridos de periodismo contemporáneo
Bernardino Rubio Tamariz
