En los años 70´s aún se podía leer en muchos negocios ubicados en Estados Unidos de Norteamérica, letreros en el idioma inglés con la leyenda: “Se prohíbe la entrada de animales, negros y mexicanos”.
Y por difícil que parezca, esta realidad parece que la hemos olvidado. En la actualidad tenemos la impresión de que la discriminación nunca ha alcanzado a losmexicanos y que ese problema es exclusivo de los afrodescendientes. Sin embargo, los mexicanos ya sea como raza o simplemente en nuestros orígenes mestizos hemos sido y seguimos siendo discriminados en países que promueven una supremacía racial, tal es el caso de nuestro país vecino y lamentablemente, esta dolorosa realidad nos abofetea en el rostro cuando el Presidente de la nación más poderosa del mundo nos señala de manera racista y construye un estereotipo del Mexicano el cual no corresponde a nuestros valores y que, por ende, no obedece a la carga cultural, artística, histórica e intelectual que poseemos. En casos verdaderamente incomprensibles y que van en contra de la lógica humana, los mismos migrantes que ayer eran discriminados en otros países, son los primeros en volverse en contra de su propia raza.
Es por ello que, el 21 de marzo fecha en que se conmemoran los 60 años de la Convención contra el racismo debemos de hacer un alto y analizar con detenimiento las diferentes clases de discriminación que existen y ser empático con los otros, con aquellos que en su condición inminentemente humana necesitan de nuestra ayuda en medio de contextos políticos y sociales extremadamente peligrosos porque el racismo, no sólo se mantiene vivo sino que, con la llegada de las corrientes conservadoras en Europa, parece que algunas de sus
expresiones mas violentas como el nazismo podrían cobrar vida. Por ello, no es de extrañarse que en el marco de dicha conmemoración las organizaciones no gubernamentales, colectivos e incluso la Organización de las Naciones Unidas, se den cita para analizar y reflexionar en torno de un problema que estremece y sigue conmocionando en los hechos, ante el nacimiento de un nuevo siglo que debería apelar al resurgimiento de una generación más humana y solidaria y en el cual hemos visto expresiones racistas, discriminatorias e intolerantes en grados de violencia incomprensible.
El llamado que la ONU efectúa pone el énfasis en los informes actuales, en la lucha y reivindicación de los derechos humanos al mismo tiempo que nos invita a sumarnos al #CombatirElRacismo. Y en este trabajo
excepcional que realiza la ONU y las Organizaciones no gubernamentales me viene a la mente el poeta, intelectual y activista James Baldwin cuando en una entrevista lanzó esta mordaz pero profunda reflexión: “Lo que la gente blanca tiene que hacer es tratar de encontrar en sus propios corazones, en primer lugar ¿por qué fue necesario tener un negro?
No soy un negro, soy un hombre, pero si tú piensas que soy un negro significa que lo necesitas”. Entonces bien a quienes mantienen ese discurso contra nuestra mexicanidad habría que preguntarles ¿a quién le sirve ese migrante?¿ a quién le sirve ese indio? Yo no me veo como un indio, yo no soy tu indio, no soy tu migrante, yo soy (como tú) un ciudadano universal con los mismos derechos y una naturaleza inminente humana como la tuya.
