¿No les da vergüenza?

Fecha:

Andrés Manuel López Obrador es enemigo acérrimo de la verdad, palabra vacía e inoperante en su opinión. Morena se contaminó de inmediato de este desprecio optando por la mentira como recurso habitual. La mentira deslegitima al político no sólo porque es todo lo contrario de la verdad, sino porque supone faltar al respeto a los ciudadanos.

En Morena se aprecia una perversidad más asociada con la mentira, perfeccionada durante mucho tiempo por el Presidente de México: la mentira reditúa más cuanto más ignorante es el grupo de ciudadanos al que se dirige. Para recabar votos, no importa la realidad, sólo lo que los atrae. Sheinbaum, sumisa a López Obrador, miente diariamente, miente constantemente, miente infatigablemente. Llama la atención que una presunta científica dedicada a la búsqueda de la verdad verificable prescinda en política de la verdad verificable para optar por la mentira ofensiva y obscena.

O antes no le interesó la verdad o no le interesa ahora o quizás nunca le ha interesado. Los políticos dicen que en política no vale todo cuando todo les vale. Les vale hasta la verdad más inmediata e incontrovertible. Los discursos de Claudia Sheinbaum desacreditan a la clase política al menos tanto como los discursos de López Obrador desacreditan al Ejecutivo. La mentira como instrumento electoral insulta a la ciudadanía, la desorienta, la manipula. La demagogia debería desterrarse de la vida pública pero aparece más arraigada que nunca. Embaucar a la población analfabeta no es ningún éxito, es sólo fraude; engañar a ciudadanos apenas escolarizados no es triunfo alguno, sino corrupción. Curiosamente cuando López Obrador cómodamente instalado en su corrupción y la de sus familiares y la de los amigos de sus familiares proclama cínicamente que la corrupción ha desaparecido.

Hace unos días, en Guasave, Sinaloa, Sheinbaum lanzó un discurso en que no dijo una verdad. Declaró que la 4T había erradicado 2 billones de pesos en corrupción. La flagrante mentira no tuvo más consecuencias.

Podría haber dicho que 15 o 20 billones de pesos. ¿Por qué no lo dijo? ¿Consideró poco decorosas estas cifras y oportuna la primera? ¿Hay a la hora de mentir mentiras más pequeñas que otras? ¿Son menos mentiras? ¿Se puede calibrar, pesar, medir la mentira? ¿Es menos corrupta una mentira que otra? A continuación afirmó que los programas sociales son innovadores. ¿Innovadores respecto a qué? ¿No son lo mismo estas becas que las de Solidaridad de Carlos Salinas? ¿Realmente son ayuda o compra de votos? ¿No se hace Morena con un granero de votos a costa de los impuestos de los ciudadanos? ¿Es innovador exigir el voto a cambio de dinero? ¿Es distinta la estrategia de Morena a la del PRI de los ochenta y noventa del siglo pasado? Adujo que las construcciones actuales (AIFA, tren Maya, refinería de Dos Bocas) generan bienestar. ¿Bienestar de quién?

Sólo funciona el AIFA a donde nadie quiere ir ¿para qué se construyó? ¿Cuándo se acabarán las obras del tren Maya? ¿Y la refinería de Dos bocas? ¿Por qué cada una a cuadruplicado el presupuesto original? ¿En qué generan bienestar? Por último, concluyó que el gobierno de la 4T prioriza el beneficio del pueblo. ¿Lo dice por las masacres de Salvatierra, de Lagos de Moreno, del Estado de México? ¿Está más segura la población ahora que hace ocho años? ¿Es prioridad pedirle al ejército que se haga de la vista gorda ante el crimen organizado? ¿Dónde está el beneficio del pueblo? ¿Le importa al presidente el pueblo al acusar a los masacrados de ser adictos en lugar de interesarse por la verdad y garantizar la seguridad de los mexicanos?

¿No les da vergüenza decir estas cosas en campaña, en la mañanera, en cada oportunidad? ¿No les avergüenza mentir y mentir y mentir? ¿No les sonroja buscar en exclusiva el beneficio propio y del partido en lugar del de la sociedad? ¿México debe de aguantar tanta infamia, tanta falacia, tanta mentira? ¿No tienen papás y mamás, parejas, hijos e hijas, nietos y nietas?

spot_img

Compartir noticia:

spot_img

Lo más visto