El 26 de enero de 2004 aproximadamente a las 8 am llega un email a un puñado de usuarios de Outlook en Norteamérica, el email contenía un archivo adjunto con un nombre genérico como “mensaje.txt” o “document.txt” y para la inocencia del usuario de internet promedio del 2004 parecía inofensivo, nadie sospechaba que con tan solo ejecutarlo el mundo cambiaría.
Primero el virus se instala en los archivos de Windows en la computadora y abre puertos TCP de comunicación donde permitía enviar y recibir archivos desde el origen del virus, uno de estos archivos se llamaba simplemente “message”
Este programa hacía que al encender la computadora el virus corriera y empezará a propagarse sin que el usuario de la computadora se enterara, este se propagaba usando la red de la computadora afectada y usuarios de correo genéricos como “Adam” “Alex” “Maria” etc…
Pero para propagarse era muy inteligente para su época ya que se escondía de usuarios que sabía podían encontrarlo como universidades o correos del gobierno.
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Para el medio día el virus había alentado el desempeño global del internet en un 10% y la velocidad en la que las páginas se abrían en un 50% y 1 en 10 correos ya contenían el virus, la finalidad era muy ingeniosa: enviar un ataque de denegación de servicio distribuido (DDOS) a Microsoft desde toda máquina infectada en el mundo, el cual empezaría en 6 días.
Empezaba el juego del gato y ratón entre los diseñadores del virus y Microsoft ya que la empresa ofrecía $250,000 a cualquier persona que fuese capaz de ayudarles como a quien pudiera rastrear los orígenes del virus, contratando a más de 300 personas. En ese momento Microsoft puedo parar el virus inicial pero solo estaban empezando ya que teniendo acceso a más del 20% de las computadoras globalmente el equipo encargado del virus solamente tenía que modificarlo para evadir las defensas de Microsoft.
Así pasaron los meses y las variantes del virus MY DOOM que según sus cambios cambiaban de nombre alfabeticamente del MY DOOM.A hasta que el 18 de Febrero del 2005 surgió la versión MY DOOM.AO y después de eso silencio total dejando puertas abiertas a descubrimientos que se hayan hecho con el virus.
Los daños hechos por dicho virus se estiman alrededor de lo 38 billones de dólares siendo este el ciberataque más costoso en la historia del internet y el o los creadores siguen sin ser encontrados escondidos en la sombra del ciberespacio.
