BABY REINDEER. TREMENDA BOFETADA EMOCIONAL
¿Todos tuvimos una Martha en nuestro pasado? O quizás esa Martha somos nosotros mismos. Sabrá dios.
En un arranque de cortesía, Donny el bar-tender le regala un taza de té a Martha, quien se ve desdibujada. Él nunca imaginó que ese detalle despertaría a la peor acosadora serial que hubiera existido. Con el pretexto de un ficticio romance, ahora ella lo hostiga y amenaza, le destruye su frágil vida, su incipiente carrera como comediante, lo aleja de su gente, además de cuestionarle su sexualidad y su razón de vivir.
Alucinante drama con tintes de humor negro que conforme avanza abre más puertas y siembra más cuestionamientos, mientras que Donny se va desmoronando hasta tocar el fondo. El “camino del héroe” se convierte en su “camino a la muerte” lo que le da nuevas dimensiones a esta narrativa. Solo que este camino afecta la relación con su gente, haciendo más profundas las heridas.
Martha es un personaje tan impredecible como fascinante, su mayor virtud es que esperas cualquier reacción extrema… y aun así llega a sorprender. El episodio del viaje a las drogas es triste y depresivo. Los momentos en los que Donny hace su Stand Up son tensos y martirizantes. Aun así todo él viaje atrapa y se queda en tu corazón y por más que intentes huir no te puedes salvar.
La narrativa toma más elocuencia porque se convierte en un inminente espejo personal en el que buscamos a nuestra propia “Martha”, esa que usamos como excusa para nuestros problemas. Yo tuve mi “Martha” y seguro no la extraño.
Muchos cuestionamientos pueden surgir: “Si sabemos que estamos en una relación tóxica, ¿por qué generamos codependencia?”; “¿nos gusta ser auto masoquistas?”; “¿disfrutamos la procastrinación?”; “¿cuál contradicción voy a justificar hoy?”; “¿por qué regresar con quien nos hizo daño?”. Sin duda la vida es bella.
Es cruda, desgarradora, intensa, lo que vive Donny llega a mortificar y nos patea el alma. Bendito entretenimiento.
CALIFICACIÓN: 9
Netflix.
SCOOP – LA GRAN EXCLUSIVA GRAN TRIBUTO AL PERIODISMO
El Príncipe Andrés es señalado por tener comprometedores nexos con el pedófilo Jeffrey Epstein, lo que incómoda a la Familia Real. Sam, una periodista de la BBC inmediatamente empieza a buscar una entrevista con el Príncipe, por ser una historia de interés general así como para poder consolidar su presencia dentro de la televisora. Las consecuencias de la entrevista nunca fueron contempladas por nadie, ni dentro de Buckingham ni en la BBC.
La historia tiene una sola dirección y ahí es donde toda la narrativa se dirige, por lo que inmediatamente atrapa, manteniendo una emocionante dinámica. Tiene unas pequeñas subtramas que alimentan un poco el entorno sin llegar a competir con el tema central, lo que la hace más entretenida.
La escena central está perfectamente planeada y aunque quizás tuvo “supervisión Real”, el Príncipe se ve vulnerable y es víctima de sus errores y titubeos.
La gran fuerza radica en el personaje de Sam y en la forma de hacer que la entrevista suceda, superando los obstáculos de la BBC, así como los propios, incluyendo sus demonios. Sorprende que los reflectores no están en ella ni es reconocida como el eje central. Es como la “heroína anónima”.
La historia tiene un interesante inicio, como si fuera una película de espionaje para después evolucionar en un tributo a los verdaderos periodistas de oficio que saben encontrar las historias que tienen relevancia y se esfuerzan en llevarlas a los medios.
CALIFICACIÓN: 8.5
Netflix