¡Vaya romance el de América con el 26 de mayo!
Si en cada historia ya sea personal o de cualquier institución, hay fechas que parecen marcadas, la de las águilas del América con el 26 de mayo debe estar tatuada.
América ha conseguido el bicampeonato luego de 35 años de no lograrlo y resulta curioso que lo haga en un día que tiene tanta carga para la afición, jugadores y directivos del equipo.
Nadie que se precie de ser americanista podrá olvidar aquella final épica en donde la esperanza estaba perdida y al minuto 88 se levantó, cual gigante de ébano, Aquivaldo Mosquera para mostrar un camino que parecía perdido. Moisés Muñoz lo empató con un cabezazo sobre la hora y al final un penalti del “villano favorito” Miguel Layún coronó al equipo bajo una lluvia torrencial, todo eso un 26 de mayo del 2013 que de paso sirvió para romper una sequía de 8 años sin título de liga.
Fue también un 26 de mayo cuando trece años de sequía vieron su final, aquella que resolvió Hugo Norberto Castillo con un remate de cabeza en gol de oro y que hizo derramar las lágrimas del propio Iván Zamorano, quien había empatado el partido para mandarlo a tiempo extra. Esa tarde en un Azteca pletórico y pintado de amarillo los americanistas que habían aguantado el grito de campeón durante años, lo liberaron solo para dar el banderazo al primer título de liga del nuevo milenio.
Por si fuera poco, la historia más romántica que tiene el americanismo con el 26 de mayo tiene que ver con un emblema del equipo, un personaje que junto a Carlos Reinoso, Cristóbal Ortega y Luis Roberto Alves “Zague”, está sentado en el olimpo de las glorias americanistas. Y es que fue el 26 de mayo de 1974 cuando Alfredo Tena, el gran capitán, debutó enfundando en la elástica azulcrema y en un partido de campeón de campeones contra el Cruz Azul, como si el destino tuviera marcado a ambos equipos.
La historia escrita el domingo 26 de mayo de 2024 deberá contarse una vez más con un América victorioso ante un Cruz Azul que por cuarta ocasión consecutiva cae en la final tal vez sin merecerlo en esta última, sin embargo, en el registro quedará que otra vez América se levantó de ser víctima a victimario de un equipo que lo sometió durante grandes lapsos del juego y al final se va con las manos vacías.
Al final dicen que nada es casualidad, pero lo del 26 de mayo con el América da para pensar que hay algo más que una simple fecha y un equipo de futbol.
¡Felicidades a todos los bicampeones! Y mientras, que la pelota siga rodando.
Por @Gusharris76
