
En una acusación que sacude los cimientos del discurso oficial de la llamada “Cuarta Transformación”, el general brigadier en retiro Eduardo León Trauwitz, exjefe de Salvaguardia Estratégica de Pemex, rompió el silencio desde Canadá y aseguró que el robo de combustible no sólo no fue combatido por el gobierno de López Obrador, sino que fue aprovechado para “maximizarse” con conocimiento pleno de las autoridades entrantes.
“Yo entregué información detallada, con nombres, ubicaciones y pruebas operativas del robo de hidrocarburos, y no sólo no hicieron nada, sino que usaron esos datos para robar más”, denunció Trauwitz en entrevista con Aristegui en Vivo. Según el exfuncionario, entregó personalmente esta documentación —elaborada en coordinación con la Fuerza Aérea— a Rocío Nahle, entonces futura secretaria de Energía, en el periodo de transición entre septiembre y noviembre de 2018.
“Fui a su oficina de transición en Reforma. Confiaba en que este nuevo gobierno quería acabar con el huachicol. Pero la información que di fue utilizada, no para erradicar el crimen, sino para sistematizarlo y escalarlo”, acusó el general.
La entrevista reveló un testimonio devastador: el general afirma que desde que López Obrador llegó al poder, la delincuencia organizada en torno al huachicol no se debilitó, sino que se sofisticó, y que hoy opera con más impunidad que nunca.
El silencio cómplice del poder: “Rocío Nahle lo sabía todo y no hizo nada”
León Trauwitz fue tajante: el equipo de AMLO no sólo recibió toda la información necesaria para desmantelar las redes del robo de combustible, sino que optó por guardarla, manipularla y, con ello, permitir que el crimen organizado penetrara aún más Pemex.
“En lugar de actuar, se quedaron con la información. La usaron para mapear las zonas vulnerables y potenciar el saqueo”, afirmó. “No fue para frenar el huachicol, fue para perfeccionarlo”.
Incluso arremetió contra el enfoque populista del presidente: “Los pobres con cubetas fueron encarcelados, mientras que los grandes operadores, las pipas, los trenes, los barcos… siguen ahí. Y muchos de ellos son funcionarios públicos”.