El Inegi reportó que en 2022 se registraron un millón 891 mil 388 nacimientos, lo que representa una disminución de 24% respecto a 2013.
Las entidades con las mayores tasas de natalidad fueron Chiapas, Guerrero y Michoacán, mientras que las más bajas correspondieron a Hidalgo, Yucatán y la Ciudad de México.
La mitad de las madres tenía entre 20 y 29 años al momento del nacimiento, y 11.7% tenía 35 años o más.
Se presentaron 108 mil 760 nacimientos registrados de madres de entre 10 y 17 años, incluyendo 7 mil 255 de madres menores de 15 años.
Solo 23.9% de las madres estaba casada al momento del nacimiento.
El 87.8% de los partos fueron atendidos en hospitales o clínicas.
La disminución de la tasa de natalidad en México es un fenómeno que se ha observado en los últimos años. Este descenso se debe a una serie de factores, entre los que se encuentran:
El aumento de la escolaridad y el acceso a la educación superior, lo que retrasa la edad de la maternidad.
El aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral, lo que hace que tengan menos tiempo y recursos para tener hijos.
El acceso a métodos anticonceptivos, lo que permite a las parejas planificar su familia.
La disminución de la natalidad tiene una serie de implicaciones para la sociedad mexicana, entre las que se encuentran:
Un menor crecimiento poblacional, lo que podría afectar el crecimiento económico del país.
Un envejecimiento de la población, lo que podría generar presiones en el sistema de pensiones y salud.
Un cambio en la estructura social, con un menor número de familias con hijos.
Es importante que las autoridades y la sociedad en general tomen medidas para revertir esta tendencia, ya que la disminución de la natalidad podría tener un impacto negativo en el futuro del país.
Entre las medidas que podrían implementarse para revertir la tendencia de la disminución de la natalidad en México se encuentran:
Promover la educación sexual y reproductiva para que las parejas tengan información y herramientas para tomar decisiones informadas sobre su planificación familiar.
Ofrecer incentivos económicos para las familias con hijos, como subsidios o créditos.
Apoyar a las familias con hijos, por ejemplo, con servicios de cuidado infantil o programas de educación preescolar.
La implementación de estas medidas podría ayudar a aumentar la tasa de natalidad en México y garantizar un futuro más próspero para el país.
Por: Patricio Álvarez.
