El doctor en derecho José Guadalupe Medina expuso en el “Foro Status del Programa de Despacho Aduanero conjunto entre México y EU”, que el tema es un desafío que va más allá de la militarización
La seguridad en las aduanas mexicanas es un desafío estructural que no se resuelve solo con la presencia militar o discursos sobre soberanía, expuso José Guadalupe Medina Romero, Doctor en Derecho y Catedrático de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho de la UNAM. Durante su intervención en el “Foro Status del Programa de Despacho Aduanero conjunto entre México y EU”, el profesor destacó que el reciente Operativo Anti Huachicol realizado por el Gobierno Federal es un paso positivo, pero subrayó la necesidad de una estrategia integral para abordar los problemas en las aduanas del país.

El académico explicó que la frontera compartida entre México y Estados Unidos requiere una estrecha cooperación operativa y estratégica entre ambos países, lo que no solo fortalecería la seguridad, sino que también optimizaría el comercio binacional. Para lograrlo, subrayó que es esencial la profesionalización del personal aduanero, la implementación de tecnología avanzada y controles anticorrupción efectivos, así como el fortalecimiento de la confianza y la transparencia entre ambas naciones.
Para Medina Romero, México no puede aspirar a ser un socio comercial confiable sin una seguridad aduanera que no solo se enfoque en el flujo legítimo de mercancías, sino que también combata el crimen organizado transnacional. En este sentido, recalcó que la seguridad en las aduanas debe ser una prioridad para México, y no puede abordarse de manera aislada.

Desde la creación de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) en 2021, el proceso de militarización de la administración aduanera ha sido una constante, según Medina Romero. Aunque reconoció que la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en diversas aduanas busca combatir el contrabando de armas, drogas y otras mercancías ilegales, también expresó su preocupación por la falta de controles civiles, la débil capacitación técnica del personal militar en temas aduaneros y la carencia de mecanismos eficaces de rendición de cuentas.
A pesar de estos desafíos, el catedrático destacó como una medida positiva la designación de un experto civil como titular de la ANAM, lo que podría aportar mayor experiencia y conocimiento en la gestión de aduanas.

Medina Romero también compartió datos de la Auditoría Superior de la Federación (2023), que revelan que solo el 42% de las aduanas terrestres del país cuentan con escáneres en funcionamiento. Esta deficiencia limita la capacidad de realizar inspecciones no intrusivas y retrasa el flujo comercial, lo que resalta la necesidad de mejorar la infraestructura tecnológica en las aduanas mexicanas.
Para abordar estos retos, el académico propuso una serie de medidas estructurales, entre ellas la capacitación continua del personal aduanero, el aumento de la inversión tecnológica, la implementación de controles anticorrupción más eficaces y una mejor gestión de riesgos en los procesos aduaneros. Además, reiteró la importancia de la coordinación binacional con Estados Unidos, señalando que, si bien la cooperación en la frontera es clave para la seguridad de ambos países, también lo es en la lucha contra el crimen organizado.

Medina Romero recomendó expandir el modelo de despacho conjunto, que incluye la autorización previa o “preclearance”, mejorar la interoperabilidad tecnológica, fortalecer la capacitación binacional y establecer protocolos de seguridad comunes. Asimismo, propuso crear mecanismos de respuesta inmediata y coordinada en caso de detección de cargamentos ilícitos, con el fin de garantizar la investigación y judicialización de los casos de manera efectiva.
El análisis del doctor Medina romero pone en la mesa que la seguridad en las aduanas de México requiere más que una simple militarización; necesita de una estrategia integral que combine profesionalización, tecnología avanzada, cooperación internacional y un compromiso claro con la transparencia y la lucha contra la corrupción. Solo a través de un enfoque multidimensional se podrá enfrentar con éxito los desafíos de seguridad que afectan a las aduanas mexicanas y garantizar un comercio más seguro y confiable.