Pobladores y presuntos transportistas del municipio de Arcelia, en la Tierra Caliente de Guerrero, demolieron las instalaciones de la Agencia del Ministerio Público (MP) la noche del martes, luego de que un convoy de militares atropelló a un joven que murió a consecuencia de las heridas.
Los hechos se registraron alrededor de las 9 de la noche, cuando una turba de pobladores y transportistas llegaron a las instalaciones del MP con dos máquinas pesadas y las comenzaron a demoler.
Según se ve en videos difundidos en redes sociales, los pobladores estaban molestos por la muerte de Miguel Ángel, un joven de 20 años que fue atropellado por un convoy de militares en la comunidad de Cuahulotitlan, municipio de Tlalchapa.
Tras el atropellamiento, un grupo de pobladores y presuntos transportistas protestaron ante el convoy militar. En un momento, los soldados quedaron encerrados en una calle del centro de Arcelia.
Para disuadir la protesta, los militares comenzaron a disparar al aire y al piso y contra camiones de volteo que la gente había cruzado para encerrar a los soldados.
La situación se salió del control cuando se conoció que el joven murió a consecuencia del atropellamiento.
Los pobladores y transportistas acusaron a los militares de no brindar atención médica a Miguel Ángel y de disparar contra la población.
El vocero de la Fiscalía General del Estado (FGE), Carlos Monje, informó que las instalaciones del MP que fueron demolidas ya no estaban en funcionamiento y que no había personal ni material de la FGE en ellas.
Monje también informó que la FGE inició una investigación para esclarecer los hechos.
En tanto, el gobierno de Guerrero condenó los hechos y aseguró que se dará seguimiento a la investigación.
