
México y Estados Unidos se encuentran en la fase final de las negociaciones para resolver el aumento de aranceles al acero y aluminio impuesto por el gobierno de Donald Trump a inicios de junio, informó este martes el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
“Estamos muy cerca de llegar a una conclusión en estos temas”, señaló el funcionario durante una conferencia de prensa en la que presentó la convocatoria de los Premios IMPI a la Innovación Mexicana 2025. Ebrard destacó que, aunque las negociaciones han sido complejas y se han visto afectadas por los recientes acontecimientos internacionales, como el conflicto en Medio Oriente, las conversaciones con el gobierno estadounidense continúan a diario.
Aumentos arancelarios del 25% al 50%
El pasado 4 de junio, Estados Unidos duplicó los aranceles al acero y aluminio del 25% al 50%, una medida que afectó especialmente a sus principales socios comerciales, entre ellos Canadá, México, Brasil, Corea del Sur, Vietnam y China.
Ebrard cuestionó la proporcionalidad de la medida hacia México, al subrayar que el país exporta apenas 100 mil toneladas de aluminio al mercado estadounidense. “Entonces, ¿por qué nos pones un arancel de ese tamaño? No, es que es general, pues sí, pero yo soy tu socio”, argumentó.
Avances sin ultimátums
El titular de Economía evitó hablar de plazos para la conclusión de las negociaciones, al considerar que un ultimátum rompería el espíritu de diálogo permanente. “Estamos en la fase más avanzada de la negociación, pero no quisiera fijar una fecha límite porque eso ya no es negociación. Lo que importa es que vayas avanzando”, explicó.
Detalló que mantiene comunicación diaria con el Departamento de Comercio de Estados Unidos, discutiendo temas sobre productos derivados del acero, el propio acero y el aluminio, y que en ese momento mismo estaba “enviando unos cuadros” con datos técnicos como parte del proceso.
Rechazo de Sheinbaum a la medida
La presidenta Claudia Sheinbaum ya había calificado este incremento como una medida “injusta” y carente de “sustento legal”. En su momento, la mandataria reiteró su disposición a resolver el conflicto mediante el diálogo y subrayó que México mantendría una postura firme ante Washington para defender los intereses de la industria nacional.
El sector acerero mexicano ha mostrado preocupación por el impacto de estas medidas en su competitividad, especialmente cuando el país forma parte del T-MEC, acuerdo que en principio busca el libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Aunque no se han revelado los términos del posible acuerdo, fuentes cercanas a las negociaciones señalan que las conversaciones apuntan a una flexibilización progresiva de los aranceles o a mecanismos compensatorios para proteger al sector industrial mexicano sin alterar la política comercial estadounidense.