Desde el 20 de septiembre, entró en vigor el artículo 216 Bis de la Ley General de Salud en México, que tiene como objetivo regular el uso de grasas trans en alimentos y bebidas por parte de las empresas del país. Esta medida busca proteger la salud de los mexicanos al prohibir la utilización de aceites parcialmente hidrogenados en alimentos, una sustancia nociva para la salud que está relacionada con enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
Claudia Moreno, Oficial de Incidencia Legislativa de la organización Salud Justa, explicó que este nuevo artículo consta de dos párrafos fundamentales. En el primer párrafo se prohíbe el uso de aceites parcialmente hidrogenados, que se forman cuando la industria transforma aceites vegetales líquidos en sólidos a través del proceso de hidrogenación. Estos aceites son la principal fuente de ácidos grasos trans de producción industrial, que son dañinos para la salud.
La prohibición del proceso de hidrogenación obliga a la industria alimentaria a buscar alternativas para sustituir estos aceites o cambiar el proceso de transformación. El segundo párrafo establece que los alimentos y bebidas no podrán contener más del 2 por ciento de ácidos grasos trans, que pueden formarse durante un nuevo proceso de elaboración.
El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, también establece que los alimentos, bebidas no alcohólicas, aceites y grasas no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes del total de ácidos grasos. La Secretaría de Salud será la encargada de establecer las bases de regulación para estos ácidos de producción industrial.
Moreno enfatizó que el uso de aceites parcialmente hidrogenados beneficia a las empresas al prolongar la vida útil de los productos en los estantes, pero perjudica la salud de los consumidores. Estos aceites contribuyen a enfermedades cardiovasculares y afectan el metabolismo. La falta de regulación de las grasas trans puede dar lugar a que los productos ultraprocesados duren meses en los anaqueles, lo que es una preocupación para la salud pública.
A pesar de que aún no se ha emitido el reglamento correspondiente, la disposición ya está en vigor, y las empresas que no cumplan con esta normativa podrían enfrentar multas e incluso clausuras, según lo establecido en la Ley General de Salud. Se espera que el reglamento se desarrolle en los próximos meses.
Los ciudadanos también pueden contribuir verificando las etiquetas de información nutricional de los productos que consumen para asegurarse de que no contengan grasas trans y denunciar cualquier incumplimiento a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Por: Ingrid Castillo
