La administración mexicana defiende la cláusula de extensión en caso de sequía extraordinaria y prioriza el derecho humano al agua
CIUDAD DE MÉXICO. — El Gobierno de México afirmó este martes que está cumpliendo con el Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos, pese a la amenaza de arancel del 5% lanzada el día anterior por el presidente Donald Trump.
Roberto Velasco, subsecretario de Exteriores para Norteamérica, explicó que la demora en la entrega del volumen total de agua se debe a la sequía extraordinaria en quinquenios pasados, una situación que el acuerdo bilateral contempla.
Defensa del tratado y limitaciones
Velasco defendió que el tratado permite que, si en un quinquenio no se puede cubrir el volumen entero, “ese volumen se puede cubrir en el ciclo inmediato siguiente, que es lo que está sucediendo en este momento”.
El diplomático precisó que cualquier acuerdo futuro debe respetar un principio constitucional fundamental: el derecho humano al agua.
“El derecho de las personas a tener agua para el consumo humano en las ciudades […] es, digamos, lo que no podemos tocar”, agregó Velasco, señalando que se busca una distribución justa que también considere las limitaciones de la infraestructura y los volúmenes disponibles.
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó esta postura, señalando que la cantidad de agua que pide Trump no se podría entregar “en muy poco tiempo” debido al tamaño de los ductos y la escasez hídrica.
Amenaza de Trump y reunión bilateral
La amenaza de Trump surgió por el presunto incumplimiento de México de liberar 246.7 hectómetros cúbicos (200,000 acres-pies) de inmediato, y por una deuda acumulada de 986.8 hectómetros cúbicos (más de 800,000 acres-pies) en los últimos cinco años, lo que, según él, perjudica a los agricultores de Texas.
Este martes, autoridades de ambos países sostuvieron una reunión virtual (la quinta del año) para dar “seguimiento a las entregas de agua y evaluación técnica”. Por México participaron los secretarios Julio Berdegué (Agricultura) y Alicia Bárcena (Medio Ambiente), junto con el titular de Conagua, Efraín Morales. Por EE. UU., estuvieron Brooke Rollins (Secretaria de Agricultura) y Christopher Landau (Subsecretario de Estado).


