Ciudad de México, 7 de junio de 2025 — Luego de más de tres semanas de protestas, plantón y huelga frente al Palacio Nacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) levantó este sábado su campamento en el Zócalo capitalino. Sin embargo, los maestros advirtieron que su retiro no representa el fin del movimiento, sino una pausa estratégica para reorganizarse y continuar su lucha por la abrogación de la reforma a la Ley del ISSSTE.
Desde el pasado 15 de mayo, Día del Maestro, los docentes se instalaron en el corazón político del país con una exigencia central: entablar diálogo directo con la presidenta Claudia Sheinbaum y pedirle que cumpla su promesa de campaña de eliminar la reforma de 2007, a la que acusan de vulnerar sus derechos laborales y de jubilación.
Durante los 24 días de movilización, no lograron un encuentro con la mandataria, quien condicionó el diálogo a que la CNTE cesara los actos violentos registrados durante algunas de sus manifestaciones. La presidenta mantuvo como interlocutores a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y al secretario de Educación Pública, Mario Carrillo.
Pedro Hernández, vocero de la CNTE, leyó la “Declaratoria de receso de la huelga” en la que subrayó que la decisión fue consultada entre miles de maestros. “Este receso es estratégico. No es el final, sino una fase para reorganizarnos y fortalecer alianzas con otros sectores sociales”, declaró. Además, anunció que seguirán presionando a la presidenta en cada uno de sus actos públicos: “Donde se presente la presidenta, haremos acto de presencia”.
La protesta escaló durante su última semana, con bloqueos viales y enfrentamientos. El miércoles, un grupo de encapuchados lanzó bombas caseras y piedras contra las instalaciones de la Secretaría de Gobernación; el viernes vandalizaron la Torre Bienestar. Claudia Sheinbaum pidió a los dirigentes deslindarse de estos actos o asumir su responsabilidad.
La mandataria anunció un aumento salarial del 9% retroactivo al 1 de enero y un 1% adicional a partir de septiembre, pero fue rechazado por la CNTE, que exige un incremento del 100%. También han desestimado otras propuestas del Gobierno federal, como congelar la edad de jubilación, al considerar que no atienden de fondo sus demandas históricas.
El levantamiento del plantón marca el fin de una etapa, pero no el cierre de un conflicto que promete volver a ocupar las calles.
