
Jaime Gómez Delgado, señalado como escolta personal del presunto líder criminal Ulises Pinto Madera, alias “El Mamado” o “El Pinto”, fue liberado por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), apenas unos días después de su detención en Jalisco. La noticia ha generado indignación entre ciudadanos que exigen un combate frontal al crimen organizado.
Gómez Delgado fue capturado el pasado miércoles en Jalisco, junto con Pinto Madera, considerado uno de los principales generadores de violencia en Tabasco desde enero de 2024 y con una orden de aprehensión vigente por delitos como asociación delictuosa, extorsión, secuestro, narcotráfico y robo de combustible. Sin embargo, mientras “El Mamado” permanece detenido, su escolta fue puesto en libertad tras presentar documentación que lo acreditaba como trabajador de una empresa de seguridad privada.
Según el diario Reforma, la empresa para la que supuestamente labora Gómez Delgado presentó pruebas ante el Ministerio Público, incluyendo una licencia vigente para la portación de arma de fuego. Adicionalmente, las autoridades federales confirmaron que no existe orden de aprehensión alguna en su contra, por lo que fue liberado.
El Registro Nacional de Detenciones documentó que al momento de su captura, el escolta vestía una camisa tipo polo azul marino, pantalón de mezclilla claro y tenis negros. Además, se describió que tiene una estatura de 1.75 metros y complexión robusta.
La decisión de la FEMDO ha desatado cuestionamientos sobre el criterio aplicado en casos donde los detenidos están directamente ligados a figuras del crimen organizado. Diversas voces consideran preocupante que, pese a la relación cercana entre Gómez Delgado y un presunto líder criminal, no se hayan realizado mayores indagatorias sobre su posible participación en actividades ilícitas o su función como parte del aparato de protección de un delincuente de alto perfil.
Mientras tanto, Ulises Pinto Madera continúa bajo investigación, señalado como cabecilla de “La Barredora”, célula criminal ligada a múltiples hechos de violencia en el sureste del país. La liberación de su escolta, sin mayores cargos, abre nuevos cuestionamientos sobre los vacíos legales y operativos que persisten en la lucha contra el crimen organizado en México.
