Actualmente el país aún sufre los embates de “El Niño” (aparición de aguas más cálidas), junto con Frentes Fríos y tormentas invernales; sin embargo, se espera que el clima frío sea gradualmente reemplazado por un calor intenso y constante con la llegada de “La Niña”.
“La Niña” es un evento meteorológico caracterizado por el enfriamiento de las aguas superficiales del océano frente a la costa tropical que podría generar un aumento en temperaturas y sequía en ciertas zonas del país.
Chris Hyde, meteorólogo estadounidense, pronostica que la transición a La Niña se producirá en la segunda mitad de 2024. El evento traerá consigo mayores precipitaciones en regiones como Australia, sudeste de Asia, India y el continente americano, incluyendo México.
Los estados del norte, las zonas costeras y el centro del país experimentarán un clima caluroso persistente, con sequías y temperaturas elevadas; podría generar un otoño beneficioso para algunos agricultores al acelerar las cosechas, pero también una reducción en niveles de agua, como ya se ha pronosticado a propósito de la sequía que afectará al Sistema Cutzamala.
La Niña también podría impactar en la próxima temporada de huracanes, que comienza en junio y suele alcanzar su punto álgido en septiembre. Sobre todo si los océanos se mantienen excepcionalmente cálidos.