
Los familiares de los cinco integrantes de Grupo Fugitivo rechazaron la explicación ofrecida por el fiscal de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, quien sostiene que los músicos fueron secuestrados, asesinados e incinerados en una ladrillera de Reynosa.
Dudas sobre el móvil y el método de muerte
En Aristegui en Vivo, el periodista Carlos Manuel Juárez, de Elefante Blanco, reportó que las familias no creen en el relato de un “ataque directo” ni en la supuesta quema de cuerpos:
- “No es creíble que hayan sido incinerados por completo en una sola ubicación”, señalaron los allegados, quienes exigen pruebas periciales y rastros de ADN que confirmen la versión oficial.
- También cuestionan el presunto móvil del crimen y la detención express del capo identificado como “Dino ‘N’”, presunto autor intelectual del secuestro.
Petición de transparencia y nuevas líneas de investigación
Los familiares demandan a la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas:
- Acceso completo a los informes forenses y a la evidencia física recabada.
- Monitoreo independiente de los restos óseos con participación de peritos externos.
- Apertura de líneas alternas de investigación que incluyan posible venganza personal, distinta de un simple ajuste de cuentas.
“Queremos saber la verdad, no medias verdades ni versiones oficiales sin sustento”, expresó uno de los hermanos de las víctimas.
Contexto del caso
- Los cinco músicos desaparecieron el 25 de mayo tras ser contratados para un evento privado en la colonia Riveras de Rancho Grande, Reynosa.
- Según la Fiscalía, el sospechoso “Dino ‘N’” los emboscó y, tras dispararles, ordenó incinerar los cuerpos en un horno de ladrillos.
- Las familias, sin embargo, apuntan que la región no contaría con instalaciones capaces de consumir “por completo” cinco cuerpos humanos.
Las discrepancias entre la versión oficial y el testimonio familiar mantienen viva la exigencia de justicia y transparencia, mientras las autoridades estatales prometen dar a conocer más resultados de las pesquisas en los próximos días.