En los dos primeros años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, 6 millones de bebés y de niñas y niños hasta 6 años de edad no fueron vacunados. Su gobierno no compró los biológicos requeridos, o lo hizo con retraso.
Esto como resultado del cambio que ordenó en los procedimientos de compra para tratar de cumplir con su política de austeridad y el combate a la corrupción. El gobierno de AMLO gastó 24% más en la compra de vacunas en 2019, que Enrique Peña Nieto en 2018, pero compró menos dosis, según información oficial de la Secretaría de Salud obtenida por transparencia y la revisión de los contratos en Compranet, plataforma en la que el gobierno está obligado, por ley, a registrar todas sus adquisiciones.
Se trata de las vacunas del cuadro básico: hexavalente y pentavalente; influenza, BCG, hepatitis B, anti neumocócica, triple viral, doble viral, rotavirus, DPT (difteria, parotiditis y tétanos) y su refuerzo, TD (tétanos y difteria) y VPH (Virus de Papiloma Humano).
En este sexenio hay menos niños vacunados con los esquemas de acuerdo a su edad. En 2018, el promedio de esquema completo de vacunación en niños mayores a un año fue de 89.8%, y el año siguiente bajó a 79%. Aunque se ha ido recuperando hasta alcanzar 88% en 2022, siguen existiendo rezagos.
Ante este escenario, familias en diferentes puntos del país han creado grupos digitales para comunicar la posibilidad de vacunar a las infancias en ciertos lugares a donde las vacunas hayan llegado, otras gastan hasta 7 mil pesos para conseguir vacunar a sus niños, tanto en ciudades como pequeñas localidades del país.