A pesar de las promesas y las súplicas, la elefanta Annie continúa viviendo en una deplorable condición, encadenada en un predio lleno de remolques oxidados en la carretera Lagos de Moreno, Jalisco – León, Guanajuato.
Su sufrimiento es evidente:
- Condición corporal pobre: Annie está demacrada, con un peso de solo 2 a 2.5 toneladas, muy por debajo de lo ideal para una elefanta de su edad.
- Sin colmillos: Le han arrebatado una parte vital de su identidad y defensa.
- Comportamientos estereotipados: Camina en círculos sin descanso, un claro indicio de su profunda tristeza y frustración.
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¿Hasta cuándo la indiferencia?
Activistas y organizaciones animalistas exigen la reubicación inmediata de Annie a un santuario que le brinde la atención y el espacio que necesita para vivir una vida digna.
Comunidad en general, se une a las voces que exigen justicia para Annie, utilizando las redes sociales para expresar su indignación y presionar a las autoridades, no podemos permitir que su sufrimiento se prolongue. Es hora de actuar y darle la oportunidad de vivir una vida libre y plena.