La organización Amnistía Internacional (AI) expresó su preocupación por la reciente aprobación de reformas legislativas relacionadas con la Guardia Nacional (GN) en la Cámara de Diputados, e hizo un llamado al Congreso de la Unión para que no avale estos cambios normativos.
Reforma con enfoque militar y labores de inteligencia
En un comunicado difundido este miércoles, AI advirtió que la reforma es preocupante, ya que faculta a la Guardia Nacional para realizar labores de inteligencia en temas de seguridad pública. Además, lamentó que se esté consolidando el carácter militar de la corporación.
El dictamen, aprobado el martes en lo general y en lo particular con cambios, busca definir a la GN como una fuerza de seguridad pública permanente, con grados y mandos equivalentes al Ejército, adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Riesgos señalados por Amnistía Internacional
Entre los puntos más críticos, AI destacó:
- La posibilidad de que elementos de la GN soliciten licencia para ocupar cargos públicos, lo que podría representar un riesgo de militarización del poder civil.
- La adscripción formal a la Sedena, consolidando su carácter como Fuerza Armada.
- La capacidad de la GN para tener contacto con evidencia antes que el Ministerio Público, lo cual podría abrir la puerta a la manipulación de pruebas y al encubrimiento de violaciones a derechos humanos.
- La ausencia de controles civiles efectivos que garanticen la rendición de cuentas.
Nueva ley en discusión
La nueva legislación que regula a la GN consta de 96 artículos distribuidos en siete títulos y tiene como objetivo establecer sus principios, organización, atribuciones, jerarquías, y coordinación con estados y municipios.
Entre sus facultades destaca la posibilidad de realizar investigación e inteligencia para prevenir delitos, así como recabar información en espacios públicos. Sin embargo, se señala que los datos obtenidos violando derechos humanos no tendrán valor probatorio.
Un debate con implicaciones profundas
El Gobierno federal, a través de la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, defendió la reforma señalando que busca fortalecer la GN como cuerpo policial bajo mando militar, en colaboración con autoridades ministeriales.
Sin embargo, AI insistió en que el Congreso debe detener el proceso legislativo y revisar las reformas con enfoque en los derechos humanos, dada la preocupante trayectoria de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, incluidas acusaciones por ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y uso excesivo de la fuerza.
